Fiestas, asados y hasta un baby shower fueron las actividades clandestinas que generaron decenas de contagios de coronavirus en provincias argentinas durante el aislamiento.

La ciudad bonaerense de Necochea venía de dos meses sin contagios, pero todo cambió cuando aparecieron nuevos positivos como consecuencia de un baby shower clandestino que tuvo lugar el sábado pasado y que dejó de 10 a 18 contagiados.

Ayer las autoridades confirmaron que el contagio se inició por un hombre que había ido a hacer un tratamiento médico a Buenos Aires. Él fue el “caso cero” y quien contagió a una amiga, a quien en Necochea conocen como el “caso índice”.

Ella trasmitió el virus a su familia: su mamá, de 70 años, y sus tres hijos, de 22, 24 y 25 años. En el medio, algunos fueron al babyshower al que por lo menos fueron invitadas 30 personas y esa reunión se convirtió en un foco de contagios: la pareja embarazada y ocho personas más están entre los contagiados.

La Municipalidad envió 40 hisopados al instituto epidemiológico marplatense y espera el resultado de 59 testeos. En las últimas horas otros 12 testeos dieron positivo y ya suman 18. Mientras tanto, hay 80 personas que permanecen aisladas.

De los contagiados, sólo tres están internados: el hombre que importó el virus desde Capital Federal, una jubilada del geriátrico donde trabaja el llamado “caso índice” y la anfitriona del babyshower, la mujer embarazada.