En Tucumán, la ruta nacional 38 y la provincial 301 está cortada desde hace dos semanas por trabajadores autoconvocados pertenecientes al sector citrícola. Esto genera que la recolección y el empaque de limones para la exportación esté atrasada.
El motivo del bloqueo se debe a un conflicto salarial. A pesar de que el fin de semana pasado se negoció un nuevo aumento, los cosecheros sostienen que no es suficiente.
El último acuerdo se llevó a cabo entre la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) y la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (ACNOA). Este actualizaba al jornal básico a 1700 pesos por día más 60 pesos cada veinte kilos de fruta cosechados.
Por su parte, la Coordinación de Trabajadores Autoconvocados del Citrus publicó un comunicado en el que señala: “Este arreglo se hizo a espaldas de los trabajadores que hace diez días venimos cortando las rutas”. Allí detallaron que piden “un jornal de 2500 pesos y una maleta de 100 pesos”.
“Queremos que la familia limonera tenga un ingreso igual a la canasta familiar del INDEC”, añadieron. “No queremos vivir más en la indigencia”. Responsabilizando al gremio, los empresarios del sector citrícola y al Gobierno, expresaron: “Nos quieren seguir teniendo con salarios de hambre”.
Por lo pronto, la venta de limones en Tucumán corre peligro, además de que el bloqueo compromete su calidad. Cabe destacar que este conflicto tiene lugar en el inicio de la temporada de exportación a Estados Unidos y a pocos días de la reapertura al mercado europeo.
