Según los científicos, el consumo habitual de col cruda y fermentada (más conocido como chucrut) como parte de la alimentación típica podría ser la razón por la que países como Alemania y Corea del Sur tienen un menor índice de fatalidad por la Covid-19.
Mientras que en Grecia, Bulgaria y Turquía, que consumen mucho yogur o kéfir —un tipo de leche fermentada—, también han presentado bajas tasas de mortalidad por el coronavirus.
Según la investigación, esto se debe a que estos alimentos son abundantes en antioxidantes y posiblemente reducen los niveles de ACE2, una enzima encontrada en las células pulmonares que es utilizada por el SARS-CoV-2, como un punto de entrada al cuerpo.
En el caso de la leche fermentada, se reconoce como un inhibidor natural de la ACE2. El coronavirus se une a la ACE2, que induce estrés oxidativo, efectos proinflamatorios y profibróticos.
“Los alimentos fermentados tienen una potente actividad antioxidante y pueden proteger contra la Covid-19”, recalcó Bouquet.