Llegan las fiestas de fin de año y el turrón blando es un clásico de la mesa dulce. Ahora bien, lo que tiene de rico, también lo tiene de calórico. Un combo que puede ser bomba para nuestro colesterol.

Por eso, en esta oportunidad les traemos un receta del clásico turrón, igual de rico, pero saludable. Además, es apto para toda la familia y se puede adaptar a nuestros gustos.

Lo mejor de este tipo de receta es que con una base de pocos ingredientes podemos conseguir el acabado espectacular que buscamos para estas fiestas.

Así que ya sabés: solo tienes que tomar nota y seguir los pasos al pie de la letra.

Turrón blando

Ingredientes:

1 clara de huevo

Pizca de sal

2 tazas de almendras sin piel y tostadas

4 cucharadas soperas de sirope de arce o miel

1 cucharada de edulcorante

Ralladura de un limón

Procedimiento paso a paso:

Como primer paso para nuestro turrón vamos a tostar las almendras a 180º durante unos 15 minutos, es importante que no se quemen o nos quedará un turrón de aspecto y sabor tostado.

Luego separamos la yema de la clara del huevo y la batimos a punto de nieve. Se mantendrá más firme con la pizca de sal.

Con la clara preparada, trituramos las almendras hasta que nos quede una especie de harina. Podemos optar directamente por una harina de almendras, siempre y cuando sea de buena calidad.

A continuación, agarramos un bowl y calentamos el sirope o la miel. Cuando esté lista, incorporamos el edulcorante para que se forme una combinación de dulce impresionante. Agregamos un toque de ralladura de limón para darle un toque cítrico.

Retiramos del fuego y le incorporamos la clara de huevo en movimiento envolventes para que se mezcle con esta base dulce.

Cuando tenemos la base lista vamos añadiendo poco a poco la harina de almendras hasta que este perfectamente integrada.

A continuación, preparamos el molde, lo engrasamos o forramos con papel film para que no se pegue la masa. Si optamos por un molde de silicona mucho mejor, se desmoldarán a las mil maravillas.

Ponemos el turrón en la nevera durante unas 6 horas para que cuaje del todo. Pasado este tiempo podemos desmoldarlo y cortarlo en trocitos.

Hecho con almendras y sin nada de azúcar, lo podemos comer con moderación sin remordimiento de ningún tipo.