
La historia gastronómica afirma que el origen de los muffins se encuentra en Inglaterra, y más exactamente en el año 1703. Su nombre deriva de la palabra original moofin, un pastel que tenía varios sabores y se preparaba con fruta seca o fresca, especias y chocolate.
A partir de la década de 1950 se comenzaron a comercializar distintos paquetes de muffins, tanto en Inglaterra como en Estados Unidos, donde llegaron durante la crisis de 1930. Si bien son similares visualmente a los cup-cakes y las magdalenas, el muffin presenta un sabor menos dulce.
Ingredientes
180 g de harina de espelta
120 g de harina de almendras
16 g de levadura en polvo
1 cucharadita de canela molida
1 yogur natural
60 ml de aceite de oliva virgen extra
3 huevos
3 manzanas
Preparación
- Cocinar las manzanas al horno o al microondas, aplastarlas hasta convertirlas en puré y reservarlas.
- Mezclar los dos tipos de harina (se compran en las dietéticas o en negocios naturistas), la canela y la levadura hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
En otro bol, batir los huevos con el puré de manzanas asadas, el aceite y el yogur. - Agregar los ingredientes secos a los húmedos con cuidado de que no se formen grumos.
Rellenar los moldes con la masa.
Cocinar durante los primeros 10 minutos en el horno precalentado a 250 ºC y luego bajar la temperatura a 180 ºC durante unos 20-25 minutos más. Deja enfriar antes de desmoldar.
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