El conjunto albiceleste, dirigido por el bahiense Sergio Hernández, perdía al término del primer tiempo, por 48-34.

El experimentado capitán Luis Scola, máximo anotador histórico de los combinados nacionales, consiguió 16 puntos (3-6 en dobles, 2-4 en triples, 4-6 en libres), tomó 5 rebotes y repartió un pase gol en los 26 minutos que estuvo en cancha.

En tanto, el escolta santafesino Nicolás Brussino (Zaragoza, España) contribuyó con 12 puntos y 4 rebotes en 14m.

En el quinteto francés, que se adjudicó el certamen con tres victorias en igual cantidad de presentaciones, se destacaron Mathias Lessort, con 13 unidades y 5 rebotes, además del perimetral Nando de Colo (CSKA Moscú, Rusia), quien aportó 11 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes y 2 recuperos.

El conjunto argentino pudo sostenerse en partido en el arranque (13-7 arriba, en 6m.), con Scola haciendo pesar su jerarquía en tierra de gigantes, además de un Luca Vildoza eficaz que permitió correr la cancha con cierta comodidad.

Francia reaccionó en el segundo tramo del segmento, con una defensa intensa y Nicolás Batum como artífice de ese mejor accionar. Por eso, el parcial se mantuvo parejo y los franceses lo cerraron arriba, por 21-20.

Ya en el segundo período, Argentina comenzó a padecer su floja efectividad y el quinteto local se distanció 17-2, en apenas 5 minutos para marcar diferencias.

Volvió a aparecer Scola (terminó con 12 tantos en esa primera mitad) para que el elenco del DT Hernández redujera la distancia a 14 (48-34), al cierre del primer tiempo del partido jugado en el Astroballe Villeurbanne de Lyon.

En el comienzo del segundo tiempo, los dos equipos cometieron demasiadas imprecisiones y apostaron al vértigo sin freno. En ese contexto, Francia logró ensanchar la pizarra y alcanzó la máxima (54-34), aunque el oficio del capitán Scola permitió ‘maquillar’ el resultado (59-43), a pesar de un discreto 1-8 en triples en esos 10 minutos.

En el último capítulo, Argentina continuó padeciendo la falta de precisión en los lanzamientos ante una Francia que prosiguió mandando en todos los sectores de la cancha, con un buen trabajo de Lessort.