Deportes

Boca jugó mal y perdió el invicto ante Talleres en Córdoba

cargando anuncio

El equipo cordobés fue más que el “xeneize” y se impuso por 2-1 por la fecha 3 de la Liga Profesional. Santos y Equi Fernández, en contra, marcaron para el local y descontó Langoni para el equipo “bostero”, que sufrió la expulsión de Villa.

Boca jugó mal y perdió el invicto ante Talleres en Córdoba

CÓRDOBA. Boca jugó mal en Córdoba y perdió frente a Talleres por 2-1, en un encuentro correspondiente a la fecha 3 de la Liga Profesional de Fútbol. De esta manera, el equipo conducido por Hugo Ibarra perdió el invicto después de superar en el debut a Atlético Tucumán y empatar con Central Córdoba la jornada pasada.

Según TyC Sports, Talleres fue superior y lo ganaba con claridad con los tantos de Michael Santos (PT 28) y Ezequiel Fernández en contra (ST 6), pero en el final Boca llegó al descuento por Luca Langoni (ST 38). Pero en el final estuvo cerca de un empate por el que había hecho poco.

Boca, además de la derrota, sufrió la lesión de Nicolás Orsini en el inicio del partido. Y en el segundo tiempo, llegó la expulsión de Sebastián Villa por una insólita agresión a un rival.

De acuerdo con la crónica de Clarín, hacía dos décadas que Talleres no le ganaba a Boca jugando de local. Y lo hizo con un gran rendimiento de sus volantes, en especial Villagra. Se vio apretado en el último tramo del partido porque Diego Valoyes y Nahuel Bustos no estuvieron certeros al momento de definir el partido, mano a mano, frente al arquero “xenieze” Sergio Romero.

Boca apenas ganó uno de sus últimos siete partidos oficiales y recibió ocho goles en los diez encuentros. Números preocupantes, sin mencionar el funcionamiento del equipo, con jugadores que no dan la talla pero son sostenidos por el DT Ibarra.

Con fragilidades defensivas. Sin ingenio para la elaboración. Carente de peligro arriba. Boca fue un combo de imprecisiones en el primer tiempo. Talleres lo superó en casi todos los ítems, menos en la tenencia, pero de poco sirve la posesión sin profundidad. Entonces, se hizo fuerte el equipo cordobés. Se impuso en el medio, en los duelos individuales y el gol llegó por decantación.

La pobre expresión azul y oro se puede sintetizar en Sebastián Villa y sus excursiones en el ataque. El colombiano terminó todas mal. Encara por la izquierda, amagaba y sacaba el centro, pero ninguno con peligro. En el área, Miguel Merentiel la veía pasar. El uruguayo reemplazó a Nicolás Orsini, que apenas jugó cinco minutos hasta que sintió un pinchazo y salió. No obstante, ambos artilleros sufrieron la anemia creativa de Boca.

A excepción de Oscar Romero, que se hizo cargo de la conducción, el resto no gravitó. Así y todo, el paraguayo no pudo generar el suficiente volumen de juego y los volantes estuvieron muy poco agresivos. No pisaron el área. Frank Fabra casi no trepó porque en ese sector se priorizaba a su compatriota Villa. Y en el otro lateral, Luis Advíncula tampoco fue una gran alternativa. Cuando pasó en ofensiva, el peruano lo hizo mal.

Talleres, con un 4-3-2-1 tuvo a Michael Santos como referencia en el área. Y fue rápido para cortar y lastimar. Con el fútbol de Rodrigo Villagra, la capacidad de desequilibrio de Rodrigo Garro y Francisco Pizzini, y el peligro que llevaba el 9 uruguayo. Y en un campo de juego con exceso hídrico artificial, los cordobeses volaban. Llegaban antes que sus rivales a cada pelota.

Sin embargo, parecían apurados para resolver y pateaban de media distancia, siempre desviado. Hasta que Villagra habilitó a Santos que rompió líneas entre los centrales y sacudió el poste izquierdo de Sergio Romero. Fue una advertencia.

Enseguida, el uruguayo tuvo revancha y marcó su 22° gol con la camiseta albiazul. Con suspenso, claro, porque el juez asistente cometió un error que corrigió el VAR. Marcelo Bistocco levantó la bandera cuando definió Santos, pero no advirtió que la pelota había llegado a su posición después de un doble rebote en dos jugadores de Boca. Primero, en el pie de Bruno Valdez y luego, en el rostro de Fabra. Cuando partió el remate de Pizzini previo a esa carambola, Santos estaba habilitado.

Ibarra movió el banco. Entraron Ezequiel Fernández y Luca Langoni. Salieron Varela y Ramírez, dos titulares inexpresivos en Boca. Y parecía reaccionar el visitante, hasta que Ezequiel Fernández perdió el balón en zona de 3/4, condujo el paraguayo Sosa, habilitó a Pizzini y en el retroceso el joven volante punteó la pelota y descolocó a Romero.

Salió el otro Romero, Oscar, el único que había mostrado luces. Y Villa le pegó una trompada y una patada a Benavídez, por lo que se fue expulsado, a instancias del VAR. Entonces, Gandolfi vio una posibilidad de aniquilar al rival, pero no entraron bien Valoyes ni Bustos. Y “Chiquito” Romero tapó ante Villagra y Sosa.

Descontó Langoni, tras un muy buen pase filtrado de Merentiel. Y casi lo empata Figal, de cabeza, tras un córner de Zeballos. Tapó Herrera. Pero ese empate hubiera sido injusto. Boca no hizo méritos para llevarse un punto.

Comentarios