El base argentino se lució en la victoria 120-115 de los Nuggets sobre los Blazers, por el tercer juego de los Playoffs de la NBA, y se despachó con 11 puntos, 8 rebotes, 8 asistencias, 2 robos, 1 bloqueo y 3 pérdidas en 32 minutos en cancha.
Nuevamente titular y clave con su reingreso en el último cuarto cuando el trámite estaba igualado 91-91, el base cordobés tuvo otra noche a puro brillo en la ciudad de Oregón y estuvo muy cerca de firmar el triple-doble, una cifra que ningún otro cordobés había logrado en la mejor liga del mundo: en 32 minutos de acción, se despachó con 11 puntos, 8 rebotes, 8 asistencias, 2 robos, 1 bloqueo y 3 pérdidas.
Más allá de los números de su planilla, el N°7 también fue un dolor de cabeza en la zona defensiva y hasta se sacó chispas con la figura del local, Damian Lillard, y con el gigante Jusuf Nurkic. Como una mosca, se pegó a los adversarios, no los dejó moverse ni probar al aro. Otro de los que tuvo una noche destellante fue Nikola Jokic, con 36 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias.