El golfista cordobés Angel Cabrera fue detenido en Río de Janeiro por la policía carioca. El Pato tenía orden de captura internacional por Interpol por una denuncia de violencia de género que le realizó su ex esposa, Cecilia Torres, y una demanda de otra ex mujer, Silvia Rivadero, por amenazas telefónicas.

Cabrera estaba prófugo y ahora deberá ser extraditado a la Argentina para afrontar el juicio que se le seguirá. Había pedido de detención sobre el golfista, uno por la denuncia de Torres y otro por violación de restricciones que se le habían impuesto en la causa. El deportista había permanecido en Estados Unidos, pero se le venció la visa.

El Superior Tribunal de Justicia de Córdoba había dictado hace pocos días una resolución que rechazaba dos pedidos de Cabrera. El primero, el de constituir un Tribunal para que la causa llegue a la cámara Tercera del Crimen, y no lo trate la Segunda como hasta ahora. Y el segundo, regresar a Córdoba a declarar pero en libertad, alternativa que también fue rechazada.

Carlos Nayi, abogado de Rivadero, había declarado: “Se ha burlado de la Justicia y amenazó constantemente a sus ex parejas. Llegó a decir que se tomaría un vuelo y la mataría, además de cagarse en la Justicia”.