El argentino Guido Pella se despidió rápidamente del US Open de Estados Unidos, al perder en cuatro sets ante el local J.J. Wolf por la primera ronda del certamen que se desarrolla sin público en las tribunas en el complejo Flushing Meadows de Nueva York.
El tenista bahiense, de 30 años y ubicado en el puesto 36 del ranking mundial ATP, no hizo pie ante un adversario situado en la posición 138, que terminó imponiéndose con parciales de 6-2, 0-6, 6-3 y 6-3.
El bonaerense recibió asistencia médica al término del segundo set por dolores en la espalda. Esa molestia pudo haber tenido incidencia directa con los 15 días sin entrenamiento que pasó, antes de participar en este Grand Slam.
Es que Pella, que no jugaba oficialmente desde febrero pasado ante el brasileño Thiago Monteiro (ATP 500 de Río de Janeiro), estuvo encerrado en un hotel neoyorquino durante dos semanas, luego de que a su preparador físico, Juan Manuel Galván, le diera “resultado positivo” en coronavirus, tras un hisopado al que se sometió.
Esa situación le impidió al bonaerense participar del Masters 1000 de Cincinnati (jugado también en Nueva York) que finalizó el sábado pasado, con el título alcanzado por el número 1 del mundo, Novak Djokovic.
“Me voy triste porque creo que viví una de las peores injusticias que un deportista puede vivir”, manifestó con mucha calentura en la conferencia de prensa posterior al encuentro. Tanto él como el boliviano Hugo Dellien debieron permanecer confinados en sus habitaciones por la situación de su preparador físico.
“Es una injusticia total porque nos encerraron sin ningún fundamento y después se dio una situación similar, extremadamente similar, con los franceses y lo tomaron totalmente diferente”, culminó el argentino.
