Kyrgios escupió al juez de silla, se fue al baño sin pedir permiso y destrozó dos raquetas, entre otras cosas, antes de perder con Khachanov por 6-7, 7-6 y 6-2 en la segunda ronda.
La Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) aclaró que la sanción incluía multas individuales por “dejar la cancha sin permiso, expresar una obscenidad y por conducta antideportiva”. Además del castigo económico, el australiano de 24 años podría ser suspendido por reincidente una vez que se haya llevado a cabo la investigación completa.
Kyrgios, número 27 del ranking mundial, le negó el saludo al árbitro Fergus Murphy, con quien discutió gran parte del último set, y lo escupió. “El peor umpire de la historia”, le repitió.