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“Miré para arriba y creí que estaba en la cancha de Boca”, dijo Maradona

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El mejor jugador de todos los tiempos destacó el apoyo de los hinchas en su debut como DT de los Dorados de Sinaloa. También resaltó la labor de sus jugadores tras la goleada 4 a 1 ante Cafetaleros de Tapachula.

“Miré para arriba y creí que estaba en la cancha de Boca”, dijo Maradona

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El mejor jugador de todos los tiempos destacó el apoyo de los hinchas en su debut como DT de los Dorados de Sinaloa. También resaltó la labor de sus jugadores tras la goleada 4 a 1 ante Cafetaleros de Tapachula.[/vc_column_text][vc_single_image image=”198335″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]SINALOA, MÉXICO. Diego Maradona, con su cabeza cubierta con una gorra con el escudo de su nuevo equipo en el frente, apenas se veía por encima del enjambre de micrófonos que poblaban la mesa de la sala de conferencias del estadio Banorte de Culiacán. El efecto Maradona en su máxima expresión.

Sin embargo Diego evitó discursos grandilocuentes después de su debut victorioso como entrenador de Dorados de Sinaloa. Sereno y claro, el mejor jugador de todos los tiempos destacó el trabajo de sus jugadores y el acompañamiento de la hinchada.

“La afición de Dorados es impresionante. Miré para arriba y creí que estaba en la cancha de Boca”, sostuvo Maradona, tras el triunfo 4 a 1 de su equipo sobre Cafetaleros de Tapachula por la octava fecha del Torneo Apertura de la Liga de Ascenso de México.

La presencia de Diego reforzó el interés en Culiacán por un equipo que no había comenzado bien el certamen (sumaba tres empates y tres derrotas en seis presentaciones) y cuya convocatoria había sido muy modesta en sus primeros partidos de local.

El estadio, con capacidad para 20.108 espectadores, albergó a 10.133 personas, según informó la dirigencia del club, que había decidido mantener los precios de las entradas (entre 4,7 y 13,1 dólares). Bastante si se compara con las 4.208 de promedio que Dorados había registrado en sus dos partidos previos como local.

Con respecto a la labor de sus discípulos, Maradona se deshizo en elogios. “Yo iba ciego a mis jugadores. Sabía que ganábamos cuando los vi entrenarse; estos muchachos tienen hambre de gloria”, sostuvo. Y agregó: “Ellos son ejemplo para todos; los que pasan de 30 años van a tope como de 20, acá no se le regala nada a nadie. El triunfo es mérito de los muchachos por el trabajo”.

El astro de Villa Fiorito también se hizo un tiempo para replicar a quienes lo habían cuestionado al llegar a México por su supuesta falta de apego al trabajo y su aparente desconocimiento de la Liga de Ascenso de ese país.

“Para la gente tonta que va a la televisión a llenar un espacio. Si alguien dice que Maradona no sabe quién es el 4 o quién es el 5, mira que le puedo meter un contragolpe. Juro por mi mamá que yo veo todos los partidos que puedo”, advirtió. “Yo no sé si callo bocas. Vine a trabajar con mi cuerpo técnico. Ningún periodista tiene la síntesis del entrenamiento de la semana”, añadió.

Lejos de los desbordes de optimismo, Maradona resaltó que ante Cafetaleros “no se ganó nada, solo un partido”. “Nos quedan muchas finales, pero con esta predisposición lo vamos a lograr, queremos conseguir un sueño lindo que comenzó hoy”, se ilusionó.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]

Clarín

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