BUENOS AIRES. River y Racing igualaron 2 a 2 en un partidazo en el Monumental. De lo mejor que se vio en el fútbol argentino en los últimos años. Electrizante 2 a 2, con un ritmo de alto vuelo, intensidad individualidades y trabajo colectivo en ambos equipos.

El comienzo del partido fue parejo y entretenido con una chance de gol para cada equipo en el primer cuarto de hora, según indicó TyC Sports. Primero, el arquero Gastón Gómez le tapó bien un centro atrás a Elías Gómez. Y, después, Paulo Díaz sacó sobre la línea y de cabeza un remate bombeado de Facundo Mura de larga distancia.

Racing lo llevaba bien, manejó mejor la pelota, impuso condiciones, neutralizó el juego de River y lo atacó rápido. Tenía todo a su favor, incluida la pérdida clave para el “millonario” en la mitad de la cancha. Es que Enzo Pérez tuvo que retirarse con una molestia muscular en el isquiotibial derecho. La visita hizo todo bien hasta el gol de Esequiel Barco.

El ex Independiente tomó la pelota, avanzó y sacó un derechazo desde lejos que se metió en el palo derecho de Gómez. Fue el debut en la red para Barco con la camiseta de River. Y fue su primer gol a la Academia en su carrera profesional.

Con el marcador a su favor, River no sacó el pie del acelerador y siguió probando con Nicolás De la Cruz, Díaz y Julián Álvarez, tanto por arriba como por abajo. Así fue que el uruguayo De La Cruz aprovechó un error en la salida de Leonardo Sigali y sacó un latigazo para poner la pelota en el mismo lugar que Barco. Fue un golazo por la excelente triangulación con Bruno Zuculini y Santiago Simón, quien lo habilitó de primera.

Parecía que se venía otra goleada, pero Racing no bajó los brazos en el complemento y buscó el descuento con mucho fundamento. Primero a través de Enzo Copetti, a quien descuidaron en el área y cabeceó cruzado en el primer palo luego de un gran centro de Gabriel Hauche.

A partir de ahí Racing dominó de punta a punta a su rival. La “Academia” avisó y avisó hasta que Leonel Miranda anotó el 2-2 y le puso el toque de suspenso a falta de ocho minutos.

Mura tiró un centro al área desde la derecha que complicó a una defensa de River que no pudo despejar y Miranda metió la cabeza y la clavó al lado del palo de Franco Armani, que nada pudo hacer a pesar de la exigida volada.