El torneo de tejo reunió a jugadores locales en un formato competitivo que comenzó con una selección en la zona capital. “Nos juntamos todos los jugadores de tejo en la zona local, hacemos la selección, y organizamos partidos ‘todos contra todos’ por sorteos. Luego, elegimos un representante de la zona capital para que compita a nivel provincial”, explicó. Esta estructura permite que los mejores jugadores avancen a niveles superiores, promoviendo un espíritu competitivo saludable y un sentido de logro entre los participantes.

Benítez destacó las cualidades distintivas del tejo, un juego que requiere gran precisión y concentración. “La particularidad del tejo es que se juega con un tejo y un ‘tejin’ de colores diferentes. El objetivo es que el tejo quede lo más cerca posible del tejin. El juego se juega a 15 puntos, y el primero que llegue a ese puntaje gana”, detalló.

El entrenamiento para el tejo es accesible, ya que el lanzamiento se realiza de pie y no presenta riesgos significativos. Sin embargo, es esencial preparar el cuerpo adecuadamente. “El entrenamiento incluye movilidad articular de los brazos y ejercicios de balanceo. A veces le ponemos objetos antes de los partidos para mejorar la precisión”, comentó.

Un objetivo clave del torneo es motivar a los clubes de abuelos a participar más activamente. Benítez mencionó el entusiasmo de los jugadores, incluso en condiciones adversas, como el frío intenso. “Ellos iban igual a practicar porque el objetivo es participar en la competencia. Se sienten bien e interactúan entre ellos, lo cual es muy positivo”, afirmó.

Además, la Dirección de Deportes está trabajando para fomentar la creación de más canchas y organizar capacitaciones para que los clubes de abuelos puedan disfrutar y practicar el tejo con mayor frecuencia. “Queremos que los clubes de abuelos se animen más. La cancha mide 12 metros por 2,50 metros de ancho, y el juego es accesible para todos”, añadió.