Wey Zapata tenía 23 años y murió en plena carrera de MX en Córdoba el domingo 4 de abril. Había perdido el equilibrio, cayó y dos motos le pasaron por encima. A pesar de que fue auxiliado de forma urgente y se lo trasladó a un hospital zonal, pero no logró sobrevivir.

Los pulmones de Zapata fueron donados y lo recibió un joven que hace 13 años esperaba por el trasplante. Se trata de Ariel, oriundo de Mendoza. El muchacho recibió los órganos del motociclista fallecido y le realizaron con éxito la operación. 

“De chico no le daban muchos años de vida. Fue muy duro para la familia tener que decirle eso. Pero fueron pasando los años y con la fe de todos y las ganas de vivir que tiene él, hizo una vida normal. Aunque no podía practicar su deporte favorito (fútbol)”, dijo un primo del trasplantado en diálogo con Diario Móvil. 

“Con sus pulmones está haciendo feliz a la familia de mi primo, porque le da una posibilidad de seguir viviendo”, añadió.

La muerte de Wey Zapata, generó conmoción en todo el país y en el ámbito del deporte principalmente. El corredor de motocross competía sin un brazo: había sufrido la amputación de miembro en noviembre, sin embargo, logró regresar a la competencia hasta su último día de vida.