Economía

Coronavirus y desigualdad: la epidemia desnuda las miserias de EEUU

cargando anuncio

Si bien la infección afectó primeramente a los sectores medios y altos que viajaban a Europa o Asia, con la circulación comunitaria está castigando a afroamericanos y latinos, en forma desproporcionada. Son los sectores con más bajos ingresos y peor acceso a la salud.

Compartir
Compartir articulo
Coronavirus y desigualdad: la epidemia desnuda las miserias de EEUU

BUENOS AIRES. Al principio el Covid-19 era calificada como una enfermedad de “ricos”, que llegaba en avión de la mano de turistas y ejecutivos que volvían desde China o algún destino europeo. Pero la realidad fue cambiando en Estados Unidos y es muy posible que este patrón se extienda por todo el continente y llegue a la Argentina.

Si bien el nuevo coronavirus en principio parece atacar a todos, sin distinción de raza o posición económica, las primeras radiografías de las víctimas estadounidenses muestran que afecta desproporcionadamente a los sectores más vulnerables, con peores ingresos y escaso o nulo acceso a la salud. En el caso de Estados Unidos, la enfermedad se ensañó con afroamericanos y latinos.

Según publicó Clarín en los últimos días, la mayoría de los estados no han divulgado cifras con el foco en la raza de las víctimas, probablemente, para que no aparezca esta característica racial, social y económica del nuevo coronavirus: causa peores estragos en las comunidades más desprotegidas o socialmente desfavorecidas.

Pero ya algunos Estados están publicando sus datos y se observa una tendencia preocupante, que pone en relieve las desigualdades raciales, económicas y sociales que aún perduran en la primera potencia del mundo. Justamente, en el país que lidera la triste estadística de infectados y fallecidos por el nuevo coronavirus.

El nuevo coronavirus y los grupos étnicos en EEUU

Un análisis de The Washington Post mostró que los distritos que tienen una mayoría de población negra tienen tres veces más contagiados y casi seis veces más de muertos por coronavirus que los condados con mayoría de blancos.

En Louisiana, donde viven 4,6 millones de personas en el sur del país, el 70% de los muertos por coronavirus son negros, a pesar de que son el 32% de la población. Y en Wisconsin, un estado que tiene solo un 6% de afroamericanos y un 73% de los fallecidos por coronavirus son negros. Un patrón similar se vio en Chicago, Detroit y Nueva Orleans.

El mismo fenómeno ocurre con los latinos en EEUU

Lo mismo estaría sucediendo con los latinos. Nueva York publicó datos que revelan que el 34% de los fallecidos en la ciudad son hispanos, mientras que representan apenas el29% de la población. Los distritos caracterizados sociológicamente como de menores ingresos de la ciudad tienen una mayor incidencia del virus.

Según datos de la semana pasada, había alrededor de 700 casos confirmados por cada 100.000 habitantes de Queens y 600 en el Bronx, frente a 376 de la más acomodada Manhattan.

En este sentido, el congresista Joaquín Castro, que es el presidente del Hispanic Congressional Caucus, manifestó su preocupación: “Sabemos que las comunidades de latinos son especialmente vulnerables porque tienden a no tener seguro de salud, tienen menor acceso al sistema de salud y solo uno de cada cinco trabajadores hispanos pueden trabajar desde sus casas”, apuntó.

Consultado por Clarín, el sociólogo Douglas S. Massey, experto en Raza y Etnicidad de Princeton University explicó las razones para la mayor tasa de mortalidad por coronavirus entre los afroamericanos. Señaló que, comparados con los blancos, los negros tienen tasas más altas de diabetes, HIV, asma, obesidad y afecciones cardíacas, que aumentan el riesgo de muerte por el virus.

Además, tienen tasas mucho más altas de encarcelamiento, y las cárceles son un caldo de cultivo concentrado para la infección. También viven en barrios más empobrecidos, con menos acceso a servicios de salud, y tienen ingresos más bajos que los blancos, por lo que son menos capaces de pagar los medicamentos y otras intervenciones de salud en una sociedad, en la que cabe recordar, la salud no es primordialmente pública. Para la cultura anglosajona, la salud es responsabilidad individual y no colectiva. Por lo que el Estado tiene una injerencia mucho menor en el sostenimiento de un sistema sanitario universal.

La extracción social y la vulnerabilidad al coronavirus

Massey señaló a Clarín que “en la medida en que otros grupos minoritarios compartan las condiciones mencionadas anteriormente, también serán más vulnerables a la infección y la muerte. Aunque en promedio los latinos son más saludables que los negros, por ejemplo, también tienen tasas más altas de encarcelamiento que los blancos, especialmente dentro del sistema de detención de inmigrantes”, analizó el especialista.

“Los pobres siempre sufren más que los ricos durante los períodos de crisis porque tienen menos recursos a los que pueden recurrir para reducir la probabilidad de infección, y una vez que están infectados tienen menos recursos para cubrir los gastos de la atención médica, incluyendo menos acceso a un buen seguro de salud, así como dinero para la compra de los medicamentos y tratamientos necesarios”, apuntó Massey.

Un problema que podría replicarse en Latinoamérica

Si es cierto, como parecen ilustrarlo sociólogos norteamericanos, que el Covid-19 es especialmente agresivo con las comunidades socialmente desfavorecidas, por las desigualdades económicas, sociales y educativas, respecto de otros grupos sociales, este fenómeno puede trasladarse a Latinoamérica. Más concretamente a las grandes villas del Conurbano, de Córdoba o de Rosario, y también a las favelas brasileñas, por sólo mencionar algunos ejemplos.

Desde luego que, en Misiones, tienen muchas menos chances de contagiarse y de morir por el Covid-19, los sectores medios y altos que pueden pasar la cuarentena obligatoria decretada por el gobierno dentro de amplias viviendas y con los bienes materiales de subsistencia asegurados, que los sectores socialmente excluidos, que moran en viviendas de madera, hacinados y dependientes de la asistencia económica/alimentaria que pueda acercarles el Estado. Sin mencionar, que estos últimos, ya arrastran problemas de salud asociados a la escasa o mala alimentación, y a las condiciones de vida en general.

Comentarios