
En diciembre, la inflación alcanzó un 2,7%, lo que permitió al Banco Central (BCRA) modificar la política de devaluación. A partir de ahora, el dólar oficial tendrá un incremento mensual del 1%, según lo confirmó el vicepresidente de la entidad, Vladimir Werning. Este cambio busca frenar la “inercia inflacionaria” que generaba el ajuste anterior y estimular expectativas futuras más bajas.
Tarifas y combustibles
Las tarifas y los combustibles también se ajustarán en línea con esta estrategia. Las distribuidoras de energía fueron informadas de que los incrementos serán menores al IPC. Además, el Gobierno convocó a una audiencia pública el 6 de febrero para definir las actualizaciones en el sector del gas.
En cuanto a los combustibles, fuentes oficiales confirmaron que, tras alcanzar la paridad de exportación, los aumentos futuros serán inferiores a la inflación, considerando la estabilidad en los precios internacionales y los ajustes impositivos realizados en 2024.
Paritarias
El ajuste también incluye las negociaciones salariales. El Gobierno busca que los gremios acuerden incrementos alineados con una inflación proyectada a la baja. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM), por ejemplo, pactó un 1,8% para enero, 1,5% para febrero y 1% en marzo, con una cláusula de revisión en marzo.
Próximos pasos
Se espera que el BCRA anuncie una nueva baja en la tasa de interés al final de esta semana, fortaleciendo el esquema de desinflación. Mientras tanto, el Ejecutivo planea un recorte de subsidios a lo largo de 2025, aunque su implementación está sujeta a las dinámicas del año electoral.
El Gobierno confía en que este conjunto de medidas contribuya a romper la inercia inflacionaria y marque un camino hacia una economía más estable.