En marzo, cuando comenzó la cuarentena por el coronavirus, la industria y la construcción tuvieron caídas en su actividad de 16,8% y 46,8% interanual, respectivamente.
En el caso de la construcción, la parálisis de las obras públicas y privadas complicó a la producción de asfalto, e hizo que se derrumbara casi 75%, en el caso de hormigón fue 68%, hierro y acero para la construcción 61%, pinturas 54%, cemento 46% y ladrillos 25%.
En la industria manufacturera, la actividad de la fabricación de aparatos e instrumentos tuvo una caída de 40%, el rubro textiles 35% y automotores (poco más de 30%).
En cambio, la producción de alimentos y bebidas fue la menos afectada, debido a que fue incluida desde el comienzo de la cuarentena como una actividad esencial exceptuada.