Alejandro Haene, tesorero de la Confederación Económica de Misiones (CEM), realizó un balance del año desde el sector empresarial de la provincia, señalando que 2024 fue un año complejo para los empresarios misioneros, quienes siguen enfrentando grandes desafíos.
“Creo que fue un año complicado en general”, expresó, y destacó que tanto los consumidores como los industriales continúan reclamando medidas como la quita del IVA, la eliminación de ganancias y subsidios para las PYMEs, con el objetivo de aliviar la carga económica.
En cuanto a la apertura de importaciones, advirtió sobre un posible riesgo para las industrias locales. “Cuando se libera la importación, puede pasar que determinadas industrias se vuelvan no competitivas y cierren”, explicó, enfatizando que es necesario encontrar un equilibrio para que las empresas de Misiones puedan competir en igualdad de condiciones con las extranjeras.
Uno de los puntos más críticos señalados por Haene fue la presión fiscal, que no experimentó una disminución. “La presión fiscal no bajó”, afirmó, añadiendo que las empresas siguen sufriendo una carga elevada que dificulta su funcionamiento. En este contexto, el dirigente empresarial expresó la necesidad urgente de un “relajamiento en las cargas sociales”, esperando que en los próximos meses se tomen medidas que favorezcan a las PYMEs y permitan un entorno más competitivo y favorable para el desarrollo de las empresas locales.