La Cámara Industrial de la Indumentaria (CIAI) informó que “la producción nacional de ropa no logra recuperarse”, porque “los protocolos sanitarios obligan a trabajar con una reducida dotación de personal, lo que se traduce en menores cantidades fabricadas”.
Asimismo, la entidad señaló que “la demanda continúa muy golpeada” debido a la necesidad de no aglomerar consumidores en los locales comerciales y, en especial, a la crisis económica desatada por la pandemia de Covid-19.
Según el informe de la CIAI, esta crisis desató una “gran cantidad de problemas” al interior de las cadenas de abastecimiento de la indumentaria a nivel internacional, lo cual se replicó en el caso argentino.
“Las últimas estadísticas del Indec reflejan que las cantidades fabricadas de ropa se contrajeron 40% en el acumulado de los primeros nueve meses del año, mientras la industria textil cayó 23,4% y la industria total, -10,8%”, precisó la cámara.
También recordó que la fabricación textil y de indumentaria no estuvo habilitada durante los primeros meses del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), ya que “la elevada concentración de la actividad en el Área Metropolitana de Buenos Aires determinó que la producción esté interrumpida por varios meses”.
Y agregó: “esto trajo como consecuencia dos grandes prejuicios: I) las empresas consumieron sus stocks disponibles; II) se fabricaron muchas menos prendas para la actual colección primavera-verano”.
A modo de conclusión la cámara señaló: “nuestro sector necesita más que nunca la continuidad del apoyo del Estado nacional, hasta que la actividad logre superara los peores momentos de esta inédita crisis económica y sanitaria”.