Señalan que hay que transformar a los 28 millones de beneficiarios de planes sociales, “en emprendedores”
POSADAS. El especialista en educación financiera y emprendedurismo Daniel Adler dialogó este jueves con el Noticiero Central de MisionesCuatro sobre la importancia de reconvertir a los beneficiarios de planes sociales y a la población económicamente activa del país, en emprendedores, lo que representaría –según él- una vía para ir reduciendo los subsidios al desempleo y para que las personas puedan hacer frente a la inflación.
En diálogo con este medio, Adler destacó que la enorme masa de subsidios personales hace que “cada seis meses se duplique la masa monetaria que hay en Argentina”, lo que lleva, a su vez a la depreciación de la moneda. “Hay 182 tipos de planes sociales, y 25 o 28 millones de personas que están recibiendo en forma directa estos subsidios. Esto golpea a la macroeconomía”, apuntó Adler.
Asimismo, “acostumbrarse a recibir un subsidio, le adormece un poco la cabeza (al beneficiario de un plan social) Es como una droga”, acotó.
“Soy partidario de que el Estado tiene que estar donde la gente menos tiene o necesita, pero también tiene que idear una estrategia para que la gente despegue y llegue al siguiente nivel”, ponderó Adler. Y amplió su idea: “El activo más valioso de un país es su propia gente y el camino es capacitarlos, pero no para insertarlos laboralmente, sino para transformarlos en emprendedores”
De acuerdo con Adler, una persona “sin motivación, a los 45, 50 o 55 años, es muy difícil reinsertarlo laboralmente en una empresa. Si esa persona está excluida del sistema económico o social, mediante un pequeño ajuste, puede hacerse su propia marca. Basta con detectar cuál es su talento”, planteó el especialista en emprendedurismo.
Y planteó que, con su equipo de 25 personas, puede ofrecer capacitaciones en emprendedurismo para que toda la población pueda desarrollarse económicamente, sin depender de un subsidio. “Quiero ofrecer en forma gratuita dar seminarios en educación financiera y creación de marca personal, y la gente que tenga un talento, lo pueda transformar en un modelo de negocios. Lo que le hace bien al emprendedor le hace bien a la Argentina. Hay que transformar a los 28 millones (de beneficiarios de planes) en emprendedores”, sostuvo.
Ante la consulta de este medio, Adler distinguió cinco pasos iniciales para que los trabajadores se conviertan en emprendedores. “El primer paso, es detectar nuestro diferencial, lo que nos gusta hacer, lo que nos sale bien de forma natural. Todos tenemos un talento y el paso más importante y difícil es detectar cuál es nuestro talento. Generalmente es lo que te gusta hacer”, detalló.
“El paso dos es ponerle un nombre, transformarlo en una marca. Si sos marca, (el cliente) te elige porque sos una promesa de calidad”, precisó.
Asimismo, el “paso tres, es marcarse una meta, a dónde queremos llegar hasta fin del 2023. Saber lo que queremos y lo que no queremos”, dijo Adler.
Por último, el paso cuatro es “ponerse objetivos” y el paso cinco, “elaborar un plan”.
En esta línea, Adler insistió en que “el emprendedor tiene que tener un compromiso con la educación” y leer “una página o dos por día. Con el tiempo se forma un hábito”, agregó el especialista, quien añadió que las personas también pueden escuchar podcast o mirar tutoriales de Youtube.
Y aclaró que estos consejos que brinda, no son dirigidos únicamente a los desempleados que perciben asistencia del Estado a través de los planes sociales, sino para todas las personas en condiciones de trabajar y ser emprendedores. “Con una inflación del 95% cada vez compramos menos cosas, y la gente de clase media, pasa a ser una clase media psicológica. En Europa, con un trabajo promedio, la gente vive bien. Te podés dar el lujo de no ser emprendedor”, planteó.
“Acá somos un país muy bueno, muy lindo, pero muy empobrecido”, lanzó.
Insistiendo en que hay dos formas de miedo opuestas entre sí, “el que nos paraliza y el que nos catapulta”, Adler puso de relieve que, con la tecnología y las redes sociales, es más simple llegar a potenciales clientes. “Hoy más que nunca, tenemos que reconocer, que acercar nuestro producto a un cliente, es mucho más rápido y barato que antes”.
“No vale la pena hacer cosas que no nos apasionan”, remató Adler, a modo de reflexión.