El estadounidense Will Smith se posiciona como candidato con más chances para ganar su primer Oscar en el rubro de Mejor Actor por su interpretación del padre de las tenistas Venus y Serena Williams en el filme “Rey Richard: una familia ganadora”, en una categoría en la que competirá con Andrew Garfield, Benedict Cumberbatch y los ganadores del premio Denzel Washington y Javier Bardem.

El premio para el Mejor Actor de la 94° entrega de los Oscar del próximo domingo se dirimirá en el Dolby Theatre de Los Ángeles entre destacados intérpretes, de los cuales Smith es el favorito luego de que su convincente papel de Richard Williams se impusiera en los Globos de Oro, los premios Bafta, los del Sindicato de Actores y los Critics’ Choice Awards.

En una de las mejores actuaciones de su carrera, Smith encarna al padre de las hermanas Williams en “Rey Richard…”, biopic sobre las deportistas que dejaron marcas imbatibles en el tenis femenino.

La historia del ascenso de Venus Williams al circuito profesional de tenis se centra en su padre Richard a través de un relato con foco en la épica de una familia negra de bajos recursos en Estados Unidos haciéndose camino por primera vez en un ambiente elitista dominado por blancos.

El actor aportó gran carisma al rol de un progenitor avasallante pero amoroso, capaz de hacer cualquier cosa por el bienestar de sus cinco pequeñas hijas en una Los Ángeles con grandes obstáculos para sus esfuerzos proactivos y emprendedores.

El conflicto central radica en la desconfianza de Richard Williams hacia los blancos y la responsabilidad histórica que percibe ante el presentimiento de que sus dos hijas tenistas serán representantes simbólicas de la Estados Unidos negra.

También candidato por ser productor de “Rey Richard”, Smith recibió su primera nominación a los Oscar en 2001 también por una biopic deportiva, “Ali”, y luego por “En busca de la felicidad” (2006).

Por su parte, el dos veces ganador del Oscar Denzel Washington, que lleva a la pantalla al atribulado príncipe Macbeth en “La tragedia de Macbeth”, de Joel Coen, es otro de los que compiten por el galardón de Mejor Actor.

Con los parlamentos originales de la obra teatral y un estilo prolijo y sentido, el actor encarna a ese personaje de inspiración real que gobernó el territorio de Escocia desde el 1040, y que en la historia de Shakespeare se ve envuelto en una serie de crímenes atravesados por elementos sobrenaturales y míticos que lo llevan a alzarse con la corona, aunque no sin tormentos y pesadillas por venir.

Washington es un asiduo candidato de los premios de la Academia, y atesora dos estatuillas: como Actor por “Día de entrenamiento” en 2002 y como Actor de Reparto en “Gloria” en 1990, además de nominaciones por sus trabajos en “Grito de libertad” (1987), “Malcolm X” (1992), “Huracán” (1999), “El vuelo” (2012), “Roman J. Israel, Esq.” (2017) y “Fences” (2016).

En tanto, el español Javier Bardem compite en esta edición de los Oscar por su personificación del actor y músico cubano Desi Arnaz en “Being the Ricardos”, la cinta que muestra el detrás de escena de su matrimonio, delante y detrás de la cámara, con la comediante Lucille Ball.

Si algo sostiene “Being the Ricardos”, la cinta original de Amazon Prime Video dirigida por Aaron Sorkin, es la química entre Bardem y Nicole Kidman al encarnar la tan explosiva como talentosa pareja de Arnaz y Lucille Ball en tiempos de la sitcom “Yo amo a Lucy”.

En 1953 el programa era la comedia televisiva más importante de Estados Unidos, pero Lucille y Desi tienen que enfrentar una crisis cuando una anécdota del pasado pone en riesgo el show en las horas previas a la grabación de uno de los episodios.

Si bien a nadie escapa que Bardem no guarda parecido físico con Arnaz, los especialistas alabaron cómo había capturado su carisma, sex appeal y encanto de performer, todo mientras sumaba capas para dar vida al Desi íntimo, tanto al marido infiel como al productor genial, que el público no conoció.

Bardem ya había ganado el premio en 2008 en la categoría Mejor Actor de Reparto por su escalofriante asesino a sueldo Anton Chigurh en “Sin lugar para los débiles” y también había sido nominado a Mejor Actor por “Antes que anochezca” (2001) y “Biutiful” (2011).

Otro de los candidatos es el inglés Benedict Cumberbatch por su soberbio papel como el tiránico y agresivo ranchero en el western y drama psicológico “El poder del perro”, de Jane Campion.

Cumberbatch, que se inició en el teatro clásico y saltó a la fama por la serie “Sherlock” antes de tomar el aún más popular manto de “Dr. Strange” en la franquicia de Marvel, ya había estado nominado por “El código enigma” (2014).

En la cinta de Campion, interpreta a Phil Burbank, un rico hacendado que en 1925 administra un rancho de ganado en Montana junto con su hermano. Autoritario, machista y engreído, Phil es una figura despótica, hiriente sin razón y desagradable hasta en el más mínimo de los hábitos de higiene.

Fue un papel que Cumberbatch encaró al más puro método Stanislavski, para el que aprendió a montar a caballo, a castrar toros y arrojar la cuerda. Hasta trabajó por un tiempo en un rancho de Montana y se mantenía en personaje fuera de las grabaciones, dándole un trato frío a su compañera de elenco Kirsten Dunst para que su odio por ella fuera más genuino frente a la cámara.

Por último, Andrew Garfield, el más joven de los contendientes, se presenta en los premios por su rol protagónico en el musical de Lin-Manuel Miranda “Tick, tick… Boom!”, en el que encarna a un ansioso y energético compositor en busca del éxito.

El actor, conocido por sus roles en “Red social” de David Fincher (2010) y por ponerse el traje de “The Amazing Spider-Man” dos años después, fue ya premiado con un Globo de Oro en la categoría de Mejor actor de musical o comedia por su rol en este musical.

El debut como director de cine del actor y figura de Broadway Lin-Manuel Miranda posibilitó a Garfield diversificarse hacia el musical y sacar provecho de su carisma y buena predisposición para la comedia en esta cinta adaptada del musical autobiográfico del premiado músico Jonathan Larson.

Asumiendo el rol de un joven compositor y cantante con ansiedad por cumplir 30 años y aún no haber tenido éxito profesional, Garfield se incorpora con gran desempeño y destreza musical al mundo imaginado por Miranda y compuesto por Larson, fallecido en 1996, que introduce al espectador en el día a día de los procesos creativos de los artistas.

El actor, también parte del suceso taquillero de los últimos tres meses con su participación en la última película de Spiderman, había sido nominado en 2016 por la Academia de Hollywood por su rol en el drama bélico “Hasta el último hombre”, dirigido por Mel Gibson, informó el portal Télam.