La larga lucha por el sufragio femenino en Argentina
Gómez destacó que la ley fue el resultado de “muchas décadas de lucha” por parte de las mujeres, que finalmente fueron reconocidas como ciudadanas plenas. Sin embargo, el camino hacia el sufragio femenino estuvo lleno de obstáculos. “Entiendo que fue por ignorancia y temor”, explicó, al referirse a las razones que se esgrimieron para rechazar el voto femenino.
A lo largo de los años, las iniciativas para permitir el sufragio de las mujeres encontraron resistencia en el Congreso de la Nación. Según Gómez, los argumentos en contra eran “infantiles”, citando creencias erróneas sobre la capacidad mental de las mujeres y su idoneidad para participar en la vida política. “El último argumento fue el tema del traslado de las mujeres, algunas cosas risueñas e ignorantes”, añadió.
Uno de los desafíos más significativos fue la falta de un padrón de mujeres. Se requirieron cuatro años para realizar un censo nacional que incluyera a las mujeres en condiciones de votar. “Las delegadas censistas fueron nombradas una por cada provincia; armaron equipos y salieron a censar mujeres en todo el país”, comentó, subrayando el esfuerzo colectivo que se llevó a cabo.
Este proceso no solo permitió la inclusión de las mujeres en el padrón electoral, sino que también fue el comienzo de su reconocimiento formal como ciudadanas. “Tuvimos que conseguir documentos de identidad, que en ese momento era la libreta cívica”, recordó.