Cultura y Espectáculos

El recuerdo de Fellini sigue intacto

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Este miércoles se cumplirán 25 años del fallecimiento de Federico Fellini, acaso el más original e inspirado de los realizadores italianos.

El recuerdo de Fellini sigue intacto

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Este miércoles se cumplirán 25 años del fallecimiento de Federico Fellini, acaso el más original e inspirado de los realizadores italianos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”206554″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Ganador de cinco premios Oscar, Fellini falleció a los 73 años en Roma, el 31 de octubre de 1993, meses después de haber recibido su quinta y última estatuilla de la Academia de Hollywood, en ese caso de carácter honorífico.

Antes se había hecho acreedor a la máxima distinción de la industria del cine norteamericano con cuatro títulos, ganadores de la sección Mejor Filme Extranjero: “La Strada” en 1956; “Las noches de Cabiria” (1957); “Fellini 8 1/2” (1963) y “Amarcord” (1974).

Fellinesco

Nacido en Rímini en 1920, Fellini pasó su adolescencia en Florencia y llegó a Roma a los 20 años, donde comenzó a hacerse popular primero como dibujante de caricaturas desde la revista Marc’Aurelio en épocas del fascismo.

Antes de iniciar su carrera como realizador, se desarrolló como guionista de la industria cinematográfica italiana, habiendo participado de filmes notables como “Roma, ciudad abierta”, de Roberto Rossellini, “Delito” y “El prisionero del Po”, de Alberto Lattuada, con quien debutó detrás de cámaras en “Luci del varietá” en 1951.

Mientras que su primer filme en solitario fue “El sheik blanco” de 1952, seguido de “Los inútiles” de 1953, y “La strada”, en 1954 que significó su consagración definitiva y el primer Oscar de su carrera.
En 1960 llegó “La dolce vita”, con la que puso título a toda una época, mostrando una Roma nocturna y onírica por la que deambulaban simples mortales, “paparazzi” y grandes estrellas, como la que dio vida la exuberante Anita Ekberg; y un año después “Fellini 8 1/2”, con Marcello Mastroianni como su alter ego, y que le dio su tercer Oscar.

Surrealismo

Después llegarían más excentricidades, y un desarrollo mayor de sus capacidades líricas para volver casi surrealistas experiencias personales y autobiográficas, que dejó impresas en sus filmes como huellas propias desbordantes de poesía, en una carrera de trabajos que incluye “Amarcord” (1973), “La ciudad de las mujeres” (1980), “Ginger y Fred” (1986) e “Intervista” (1987).

Entre sus notables colaboradores se cuentan su director de arte, Piero Gherardi, que obutvo el premio Oscar por “La dolce vita” y “Fellini 8 1/2”, y el músico y compositor Nino Rota, que hasta su muerte (1979) fue su sostén principal y a quien se debe parte de la genialidad de sus películas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_facebook type=”button_count”][/vc_column][/vc_row]

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