[vc_row][vc_column][vc_column_text]La formación catalana lanza su propia línea de ropa junto a su nuevo single ‘Together’ y recoge el Disco de Oro en España y el Disco de Platino en Francia.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”92955″ img_size=”full” add_caption=”yes” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Recogieron el Disco de Oro por ventas en Suiza y Alemania, algo absolutamente excepcional para un grupo español en la actualidad. A día de hoy, la canción sigue creciendo. Tras su éxito mundial Hundred Miles, la canción creada para la marca de ropa Desigual y que ya supera los 180 millones de reproducciones, los barceloneses han compartido escenario con artistas de la talla de Skrillex, Annie Mac o Pendulum y han participado en algunos de los festivales nacionales más importantes como Sónar, SOS 4.8 y MTV Madrid. El pasado viernes 3 de febrero estrenaron su nuevo single Together y hace sólo una semana recogieron el Disco de Oro por ventas de su primer single en España y el Disco de Platino en Francia, en donde son número uno.

La expansión de la formación de Joan Salas, David Turover y Albert Pedrero llega a otros países como Rusia, Argentina o Colombia, nunca fue imaginada por Yall cuando en octubre de 2015 Mushroom Pillow y Sony Music cerraron un acuerdo para el lanzamiento internacional de la canción publicitaria con Gabriella Richardson. Pronto consiguieron que se convirtiera en una de las campañas más potentes realizadas por un artista español en los últimos años. Ahora, Together parece destinado a repetir la repercusión y el éxito del primero, con un vídeo grabado en Seúl, Corea, en colaboración con la sensación del longboard mundial Ko Hyojoo. Llega también el lanzamiento de su propia línea de ropa, para la cual han contado con el fotógrafo Aston Husumu -uno de los 5 fotógrafos a seguir en el mundo de la moda según Dazed-, quien ha involucrado a los propios Yall en la parte de imagen, así como a las modelos Mara Garam y Hyun Li Jee, creando un look-book a modo de documental. Pero, ¿qué hay detrás de la vorágine de estos amantes del french touch? Joan Salas explica cómo surgió la formación, qué supone ganar un Disco de Oro y cuáles son sus nuevos proyectos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Yall comenzó siendo un cuarteto. Hace un año Heren dejaba el grupo. ¿Cómo es trabajar con un productor menos?

A veces siempre se necesita una segunda opinión, pero yo trabajo bien sólo, estoy tranquilo. Trabajábamos muy bien, siempre hemos sido muy buen amigos. Ahora comparto todo con los otros dos, con la discográfica y todo el mundo, así que las opiniones nunca faltan. Es diferente pero está bien, te encierras más, fluyen las ideas.

Desigual lanzó a un grupo de amigos a los número uno, pero ya antes habían colaborado en otros proyectos musicales para publicidad. ¿Fue una decisión previa o surgió en su momento embarcar a Yall en ese camino?

Los tres trabajamos en publicidad desde el principio. Ellos son diseñadores en dos agencias de publicidad de Barcelona y yo, aparte de la música, llevaba mucho tiempo sonorizando spots. De hecho nos llamó el chico que dirigía el vídeo de Desigual porque nos conocía de pinchar en Barcelona y las producciones, pero también porque habíamos coincidido en algún curro con él y sabían que hacíamos música electrónica buena. Pensaron que podíamos ser las personas que buscaban.

¿Se puede sobrevivir en la industria musical haciendo anuncios?

A ver, es como una vida paralela. Dentro de la publicidad hay mucha oferta, mucha demanda. Se puede vivir de ello, porque como en todo hay que espabilarse, hay que currar bien también y estar muy metido. Ellos como diseñadores se ganan bien la vida y yo pues, siempre se aspira a más, sí.

All around players, Tropical house bollywodiense o Club House con palmeras. Más allá de las etiquetas, suenan a verano, a actitud positiva, a disfrutar. ¿Qué inspira a Yall?

Solemos decir que nos inspiramos en todo lo que vivimos, no en una sola cosa. Pero sí que es verdad que tenemos esa actitud positiva. No es que no me guste la música un poco más triste, la música para mí son sensaciones y entonces el positivismo siempre da ganas de vivir, de bailar de moverse y allí donde vamos intentamos llevar un poco de inspiración. Este año nos hemos movido bien y hemos cargado las pilas de inspiración.

¿Y la estética? Se cuida y mucho. Yall podría ser una etiqueta en sí misma.

Siempre, siempre hemos cuidado mucho la estética. Eso lo bueno de tener en el grupo a dos personas que se dedican a la publicidad de imagen para otras marcas, que hacen la dirección de arte en publicidad. No tienes que ir a buscar eso fuera. La identidad de la marca está hecha desde el principio y por gente que se dedica a ello.

¿En qué nuevos proyectos están trabajando?

Estamos diseñando nuestra propia línea de ropa que se llama YALL también, a la vez hemos creado otra marca que se llama WhoCares. Todo esto estará en nada en nuestra página web.

¿Qué se puede encontrar en su línea de ropa?

Pues desde camisetas de manga corta y larga o sudaderas, hasta cintas de pelo. Es una pequeña primera colección [ríe]. También los chicos están pendientes de colaborar con algún ilustrador para diseñar las portadas. A nivel de música hay un remix que he producido para Brooke Candy y Sia.

Diplo, Major Lazer, ¿qué otros djs o productores son sus referentes de cabecera?

Nosotros siempre hemos tenido el punto de vista en la música francesa. De hecho, Yall surge porque nos encantaba toda la historia del french touch, desde Daft Punk hasta Cassius. También Martin Solveig, porque, además de la música, cuida mucho su imagen. Yo diría que él es uno de nuestros mayores referentes, en el que siempre nos fijamos.

Este mismo mes habéis hecho público Together, un tema que sigue la estela de Hundred Miles con algo más de pop. ¿Qué queda del Yall de Ruff ‘n Tuff?

El espíritu. Eso fue una colaboración con un gran amigo nuestro, Detsl. En realidad yo creo que la música va cambiando según vas pasando por diferentes épocas. En un momento estás en un punto en el que te gusta una cosa más agresiva, más cañera… Puede que después uno se hace mayor, le gustan más las fiestas de día. Quién sabe. También estamos produciendo cosas más cañeras para la pista, no tan radiofónicas. Nosotros venimos de la música de club, de lo que es bailar. Cuando nosotros salíamos de fiesta, en plan jóvenes, eso era música techno pura y dura. Yo creo que ahí hay algo de raíz, junto con la música rap con nuestro amigo Detsl, y eso ha ido evolucionando a una música más tranquila, más relajada. Ya veremos qué viene. (EL MUNDO)

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