Cultura y Espectáculos

La asociación “EVA” homenajeó a Olga Zamboni

cargando anuncio

En su página de Facebook, la organización “Escritoras en Voz Alta” publicó un tributo a la reconocida autora misionera en el día de su cumpleaños.

La asociación “EVA” homenajeó a Olga Zamboni

[vc_row][vc_column][vc_column_text]En su página de Facebook, la organización “Escritoras en Voz Alta” publicó un tributo a la reconocida autora misionera en el día de su cumpleaños.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”203932″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]El texto, firmado por la escritora Numy Silva, destaca el valor literario de la obra de Olga Zamboni como un testimonio profundo y abierto de su tierra y de su época.

El homenaje señala:

Olga fue una escritora con todas las letras, pero por sobre todas cosas una gran poeta y una amiga inolvidable. Ella tuvo el corazón dispuesto para cruzar los puentes de la vida y la poesía. Las palabras surgieron en sus poemas como burbujas del fondo del agua, de las experiencias entrañablemente vividas. No se encuentran por azar, entre cuatro paredes: afloran dándole nombres aquellas experiencias. Admiraba su poesía por la variedad de su temática, tan convincentes que el lector asume como propia su historia o su propio dolor; su alegría o rebeldía. Cada verso tiene un color, calor intenso.
Por ejemplo cuando habla de los viajes, dice:
“No sé si me iras a alcanzar/en alguna estación
Desoyendo/las leyes complicadas del tránsito/
Me acostumbré a viajar sin tu equipaje/ a subir trenes de difícil acceso/para bajar después en dirección contraria” (Latitudes 1980).
O cuando traía de sus viajes toda la belleza atrapada en sus ojos. Fue una viajera incansable, se conoció el mundo cuando todavía las agencias de turismo recién afloraban tímidamente y la globalización era apenas una idea.
Así se expresa de un lugar de Chile
“Te regalo la imagen/ de mi última noche /
en la playa de Hanga-Roa” o cuando habla de los Moais: “Los siete apuntan/ al corazón de la tierra…” o de Moorea, isla volcánica de la Polinesia: “Hoy/ que llueve en Moorea/ y no he salido/ a buscar caracoles ni a sentirme marino entre las islas…”. (Poemas de las islas y de tierra firme 1986)
Así poetizó los mil un lugares que conoció. Pero no dejó de cantar a su lugar de origen Santa Ana: …Viejo pueblo, si tengo/que describir un día tus límites/ allá está el cerro señalándome en cumbre…”
O la forma de describir la tristeza:” Me está amagando una tristeza/penetrante, incisiva y especiosa/como un grano invisible de pimienta./ una puntada aguda en/ la millonésima porción de un segundo./ Si no fuera tan ínfima diría que no existe. / Pero vuelve y vuelve…/ con sus duendecillos ojerosos/ que la desnudan lentamente/ Sus galas oscuras van borroneando los colores/Entonces te llamo grito y sol, soledad/ Y es el silencio glorioso de la siesta/ Se la clave/ de lo que debe ser, pero no puedo/ me crucifico con tu palabra ausente/ la invento y te aguardo” (El eterno masculino 1993)
Para Olga la poesía fue la llave de la desesperación y la llave del alba. Su poesía es un testimonio profundo y abierto de su tierra y de su época.
Olga tu poesía latirá siempre en “Escritoras en voz Alta”.

Leé también: Letras de luto: falleció Olga Zamboni 

Olga Zamboni, de maestra rural a Miembro de la Academia Argentina de Letras[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_facebook type=”button_count”][/vc_column][/vc_row]

Comentarios