[vc_row][vc_column][vc_column_text]La banda liderada por Santiago Motorizado acaba de editar ‘Ahora imagino cosas’, simple que incluye una nueva canción grabada en Texas durante las sesiones de su último disco y una versión acústica de “El tesoro”.[/vc_column_text][vc_single_image image=”148092″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Él Mató a un Policía Motorizado editó el viernes 1 de diciembre el simple Ahora imagino cosas, que incluye un tema inédito de las sesiones de grabación de La síntesis O’Konor en los estudios Sonic Ranch de Texas y una versión acústica de “El tesoro”.
“Básicamente copiamos a las bandas que nos gustaban de chicos y que hacían eso”, dice Santiago Motorizado en el camarín del Konex, minutos después de que El Mató cerrara el escenario al aire libre del Festi Laptra, tocando por primera vez entero y en orden su disco más reciente.
“Me acuerdo sobre todo cuando apareció Napster. Yo tenía los discos de Weezer que los compraba en Musimundo, pero con la llegada de Internet empecé a ver que tenían simples y cosas que acá no llegaban ni a palos. Los simples tenían lados B, tenían versiones; es ese fetiche y es como un juego. Con Ahora imagino cosas es seguir haciendo eso: expandiendo el universo de La Síntesis o’ Konor“, agregó, hablando del disco que grabaron bajo las órdenes de Eduardo Bergallo y que llevó su música hacia un siguiente nivel, complejizando sus estructuras, puliendo su sonido y agregando nuevas texturas y elementos percusivos
El simple empieza con “Ahora imagino cosas”, el track número dos de La Síntesis…, y sigue con “La casa fantasmal”, pieza inédita que quedó fuera del listado final del disco tras una disputa cabeza a cabeza con “La luces”, una canción de guitarras expansivas y gesto dramático.
“Después entendí que ‘Las luces’ era un tema clave”, dice el cantante. “Yo sabía que era bastante diferente a las demás, pero tenía esa cosa oscura que me parecía mucho, aunque la canción más triste terminó siendo ‘Alguien que lo merece'”.
“La casa fantasmal”, un mantra crepuscular cargado de guitarras con eco, alude al estudio-sala de ensayo que la banda tiene en Barrio Jardín, sobre las afueras de la ciudad de La Plata, donde trabajó durante más de un año en la producción de este nuevo disco. “La casa fantasmal inspiró a la canción o viceversa”, piensa Santiago. “Es un poco el homenaje.”
El track final es una gran versión acústica de “El tesoro”, el primer corte del disco, grabada en una habitación de hotel en Cuenca, Ecuador, tras la participación de El Mató en la última edición del festival El Descanso. “Eso de la reversión está bueno, le da un segundo aire a la canción”, dice Santiago, que cerrará el año con El Mató en Buenos Aires en el festival BUE y en Mendoza en el Movistar Fri Music. “La idea con este simple es que saliera un video, aunque se retrasó. Además, tenemos pensado sacar otros simples con más temas que quedaron afuera y más reversiones, quizás el próximo para marzo”, adelanta. “Está bueno porque el disco sale pero a la vez sigue en movimiento, disparando cosas nuevas.”
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Rolling Stone / vm.
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