Cultura y Espectáculos

Murió a los 80 años la actriz francesa Marie Laforêt

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La artista falleció en Suiza este sábado, aunque la noticia del deceso trascendió en las últimas horas. Actuó con los argentinos Miguel Ángel Solá y Ana María Picchio en el filme de Fernando “Pino” Solanas, “Tangos, el exilio de Gardel”.

Murió a los 80 años la actriz francesa Marie Laforêt

SUIZA. La cantante y actriz francesa Marie Laforêt, dueña de una prolífica trayectoria en el cine y en la música, falleció este sábado a los 80 años en la localidad suiza de Genolier.

También conocida como “la chica de los ojos dorados”, actuó en 35 películas y vendió más de 35 millones de álbumes a lo largo de su carrera.

La intérprete fue una de las protagonistas de la película “Tangos, el exilio de Gardel”, del argentino Fernando “Pino” Solanas, que se centró en la historia de los exiliados argentinos en París durante la dictadura militar en el país.

Miguel Ángel Solá, Ana María Picchio, Philippe Leotard y Laurtaro Murúa encabezaron el elenco del filme junto Laforêt, quien grabó algunas de las escenas de la película en la porteña confitería El Molino.

“Marie Laforêt falleció el sábado en Genolier. Su hija acaba de decírmelo”, indicó Dominique Sagall, asistente de prensa de la directora Lisa Azuelos, hija de Marie Laforêt, sin precisar las causas de su muerte.

Además de Solanas, Maïtena Douménach -su verdadero nombre- trabajó con cineastas como George Lautner, Henri Verneuil, Pierre Granier-Deferre o Michel Deville.

Su carrera como cantante

En 1965 sacó su primer vinilo “Les vendanges de l’amour”, escrito por Danyel Gérard. Luego encadenó éxitos como “Ivan, Boris et moi”, “Il a neigé sur Yesterday” (canción homenaje a los Beatles), “Viens sur la montagne” o “Qué calor la vida”, entre otros.

Además del francés, publicó cuatro álbumes en español, uno en italiano, uno en portugués y un sencillo en alemán.

Regresó a las tablas en 2005, en el teatro de Bouffes-Parisiens de la capital francesa.

En 1998, reveló que fue violada por un vecino cuando tenía apenas tres años, mientras su padre estaba en Alemania como prisionero de guerra, un episodio traumático del que no pudo hablar durante décadas.

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