Aczino, alias del rapero y freestyler mexicano Mauricio Hernández, ganó durante la noche del sábado en Chile la Final Internacional de Red Bull Batalla y se consagró como el primer bicampeón de la historia del evento, considerado como “la madre de todas las competencias” de la disciplina de batallas de rap.
Si había un batallero destinado a conseguir un segundo cinturón de campeón, ese era Aczino. Para el gusto de los expertos y los fans era el mejor de la escena desde hace tiempo, y ahora pocos lo pondrán en duda.
A sus 30 años, casi no hay facetas de la improvisación que no domine: puesta en escena, punchline, retórica, doble tempo, técnicas y estructuras al rimar son demasiadas virtudes en un solo freestyler. En esta oportunidad le tocó sufrirlo en la final al malagueño Skone, otro coloso de la disciplina que en el escenario de Viña del Mar siempre lució un paso atrás de su oponente.
Tanto Aczino como Skone son dos constantes animadores del mundo de las batallas de freestyle de la última década, y parte de la tríada de los mejores de la historia junto con el también español Chuty, pero Hernández siempre marcó su presencia en las grandes citas.
El de título del pasado sábado es su sexto podio en las últimas siete ediciones de la Final Internacional de Red Bull: ya se había consagrado por primera vez en México en 2017 y había quedado segundo en Buenos Aires en 2018; las dos veces contra Wos.
La jornada en “El Monstruo” de Viña
La noche más rutilante de las batallas de rap se llevó a cabo este año en el imponente marco de la histórica Quinta Vergara, que desde 1960 ha sido sede del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.
En su enorme anfiteatro al aire libre, “El Monstruo” -como se conoce de manera popular a su público porque suele “devorarse” a los artistas- esta vez fue todo aliento y apoyo.
Incitados por los anfitriones de la velada, los chilenos Seo2 y Cayu y la infaltable presentadora española Queen Mary, los 5.600 espectadores se olvidaron de localismos y hasta corearon con ganas el nombre de Klan, el representante argentino.
“Ya no me cierran los pantalones, vengo más gordo, por eso necesito dos cinturones”, avisó Aczino con desprecio al costarricence P8 en su primera batalla, la de octavos de final. El MC mexicano exhibió su larga experiencia sobre el escenario, y se despachó con una catarata de referencias que encendieron al público chileno.
Ganó con autoridad ese duelo y también el de cuartos al peruano Jair Wong. Ya en semifinales, le tocó enfrentar a su compatriota Rapder, que llegaba como vigente campeón internacional.
Una disputa entre el referente histórico de México y su sucesor, que lució más igualada de lo que pareció a los oídos del jurado conformado por Invert (España), Cacha (Argentina), Fox Raptonda (Perú), Blazzt (Chile) y Valles T (Colombia), que en decisión dividida la dieron directamente para Aczino.
Sabio escritor de su propia narrativa, la final con Skone cerraría el círculo discursivo, cuando Mauricio lanzó: “Mira compañero, bicampeonato yo me llevo el primero y en el extranjero, y el año que viene agárrense los huevos que vengo por el tercero”.
La decepción por la fugaz participación de Lucas Santo, aka de Klan; la frescura del cubano Reverse (representante de la plaza de Estados Unidos); la confirmación de las mujeres en la escena con la gran performance de la colombiana Marithea y el tercer puesto del español Gazir, que así garantiza su presencia en la Internacional de 2022 en México, fueron otros aspectos salientes de una noche que tuvo a un protagonista excluyente.
Más allá de la opinión de cada seguidor, las frías estadísticas así lo marcan: Aczino es el mejor de la historia.
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