BUENOS AIRES. Cristian “Pity” Álvarez abandonó la cárcel de Ezeiza y fue trasladado a una clínica de salud mental para continuar con el tratamiento del delicado estado que vive desde hace bastante tiempo. El excantante de Intoxicados y Viejas Locas, de 49 años, fue internado en una institución psiquiátrica en Castelar por expreso pedido de sus abogados al haber cumplido los tres años de prisión preventiva sin haber llegado al juicio.
Según trascendió el “Ptiy” Álvarez se encuentra mal de salud física y mental, con obesidad, y con un tratamiento de abstinencia. Si bien la defensa del artista había pedido a mediados de 2.021 su sobreseimiento para que fuera internado en la clínica Dharma de Boedo, donde Álvarez ya había sido paciente, finalmente no tuvo éxito y dicha solicitud fue rechazada. De acuerdo con ellos, el cuadro negativo mental del vocalista es irreversible.
Cabe recordar que el guitarrista y compositor, ex Intoxicados y Viejas Locas, está acusado por lo que ocurrió el 12 de julio de 2.018 en Villa Lugano: según los investigadores, salió de allí junto a su novia y de repente comenzó a discutir con un tono cada vez más fuerte con Cristian Maximiliano Díaz, el ·Gringo·, quien se acercó hasta ellos.
Según aseguraron los testigos, el hombre increpó al músico porque él había manifestado públicamente que Díaz le había robado algunas pertenencias de su mochila. Como lo empujó e intentó golpearlo, el Pity sacó rápidamente una pistola calibre 25, le disparó en la cara y luego lo remató con otros tres tiros.
Poco después, Álvarez se subió a un Volkswagen Polo junto con su novia y, a los pocos metros, le pidió a la joven que arrojara la pistola en una alcantarilla, tras lo cual ambos fueron al boliche Pinar de Rocha, de Ramos Mejía.
Álvarez estuvo casi un día prófugo hasta que el 13 de julio de 2.018 se entregó en la comisaría 52, único momento en el que se refirió a lo sucedido sin ningún tipo de filtro: “Lo maté porque era él o yo, y creo que cualquier animal haría lo mismo”.
