Castillo señaló que ha habido un descenso en la prevención de enfermedades en mascotas, como vacunaciones y controles médicos, debido a las dificultades económicas de algunos propietarios. “Hemos notado una baja en la prevención, ya que muchos propietarios están enfrentando dificultades económicas que les impiden realizar vacunaciones, controles sanguíneos, radiografías, y otros seguimientos necesarios,” comentó.

En cuanto a los precios, el veterinario informó que, aunque en general los precios se mantenían estables con algunas promociones que ayudaban a reducir costos, recientemente se ha producido un aumento. “En el último mes, hemos visto un incremento de entre el 5% y el 10% en casi todo el rubro, incluyendo alimentos y medicamentos. Aunque antes los precios eran bastante estables, los aumentos recientes son una preocupación,” explicó.

Sobre los alimentos para mascotas, Castillo destacó que la mayoría de los productos son nacionales, con algunas excepciones en ingredientes o conservantes importados. “Argentina tiene una excelente capacidad para producir alimentos balanceados, con una buena fuente de proteínas como vaca, cerdo y ave. Los alimentos más comunes en veterinarias suelen ser Premium o Súper Premium, que garantizan una alta calidad de ingredientes,” dijo.

En cuanto a los medicamentos, señaló que, aunque la mayoría de los alimentos son producidos localmente, algunos medicamentos, como vacunas y ciertos biológicos, son importados. “Durante el año pasado, hubo restricciones en las importaciones que afectaron la disponibilidad de algunos productos, como los collares para leishmaniasis. Esto llevó a que un laboratorio nacional los produjera, ofreciendo una alternativa económica que ha resultado efectiva,” agregó.

Castillo también mencionó la importancia de la vacunación y los desafíos económicos que enfrentan los propietarios. “Un plan de vacunación completo puede costar alrededor de $120.000, lo cual es una cifra considerable y depende mucho de la situación económica de cada dueño. Aunque la rabia es gratuita y obligatoria por ley, la cobertura vacunal sigue siendo insuficiente, con estimaciones que indican que menos del 25% de los perros y menos del 20% de los gatos están vacunados, dependiendo de la accesibilidad a centros municipales,” concluyó.