María Cristina Isoba, la directora de la Asociación Civil “Luchemos por la Vida”, habló con el Noticiero Central de MisionesCuatro sobre la violencia que se registra en las calles y rutas. “El problema de estas cuestiones que se repiten tanto en cuanto a comportamientos agresivos es que terminamos naturalizándolos. Nos parecen que está dentro de lo normal, hacer gestos, insultar, pegarle el coche al que va adelante”, declaró.
Asimismo, agregó: “la agresividad en las calles no es una excepción, lamentablemente, el tema es que está muy sujeto al estado anímico de cada uno y a su capacidad y tolerancia a la frustración. Conducir es una acción muy compleja, que nos involucra tanto físicamente como psicológicamente y, a pesar de que tenemos automatizados muchos comportamientos que nos permiten, por ejemplo, la conducción de un vehículo, cualquiera sea, estamos permanentemente moviéndonos en un ámbito cambiante”.
“El sistema de tránsito que hacemos todos es muy dinámico y este tema nos suele someter a situaciones que nos provocan tensión y estrés y más aún cuando a lo mejor frustran nuestros planes. Los límites en el flujo de tránsito, por ejemplo, las congestiones en el tránsito”, afirmó la directora de Luchemos por la Vida.
“Muchas veces no nos damos cuenta hasta qué punto esto tensiona nuestra interioridad ni hablar si algún vehículo que va cerca de nosotros nos hace señas, o se nos pega demasiado, o se nos cruza por demás. Entonces, en estas situaciones, la ansiedad y el enojo pueden escaparse del control, es cuando muchas veces la gente termina involucrada en un hecho de violencia”, precisó.
Además, hizo mención sobre una encuesta que reflejaba hechos de violencia en el tránsito vehicular. “Luchemos por la Vida realizó hace unos años un estudio, una encuesta entre conductores y el 9% de los conductores varones reconoció que alguna vez en su vida se trenzó físicamente con otro conductor por problemas en el tránsito”.
“Esto es una llamada de atención, estamos viviendo en la Argentina momentos complejos, difíciles, que nos deshacían en lo personal y en lo social. Es muy importante en ese sentido tener conciencia más que nunca de que conducir requiere estar concentrados en lo que hacemos, requiere el esfuerzo de saber que estamos conviviendo en un espacio compartido y que, por ende, tenemos que ser pacientes, tenemos que ser tolerantes, porque llegar bien a destino no pasa solo por ir más rápido, sino fundamentalmente por saber manejar con autocontrol. y con buen juicio en las situaciones problemáticas que se nos presenten”, declaró Isboa.