“Las riquezas naturales del país necesitan un descanso de las actividades humanas para que se sigan conservando”, detalló la CIOH de acuerdo a lo publicado por el diario El Tiempo.
“El resultado inicial sobre el cambio observado en la bahía es producto del no tránsito de botes y embarcaciones menores cuyas actividades mantienen en agitación permanente sus aguas”, explicó la teniente de navío Natalia Burgos Uribe, jefa del área de Protección del medio marino del CIOH.
Trascendió que Cartagena esperaba hasta mitad de 2020 unos 45 barcos, con alrededor de 150.000 pasajeros.
En las playas, generalmente repleta de turistas y de vendedores, actualmente están vacías y se ven más pájaros.