
El año 2025 comenzó con una falta preocupante de lluvias sobre nuestra región, situación que se intensificó en la primera quincena de enero. Aunque aún no se ha confirmado oficialmente la presencia de La Niña, los efectos de este fenómeno ya son palpables en la región, con una sequía que, acelerada por las altas temperaturas y la incidencia solar, ha marcado el inicio de este verano.
El calor y la sequía continuarán en la primera quincena de febrero https://t.co/GXnXiYmRtf
— Misiones Cuatro (@misionescuatro) February 3, 2025
Durante la primera quincena de enero, las condiciones fueron completamente secas, mientras que la segunda presentó algunas precipitaciones, pero aún muy por debajo del promedio climático para el mes. En Posadas, por ejemplo, se registraron 73,6 mm de lluvia, apenas el 44% de lo esperado (168,7 mm según el periodo climático 1991-2020). En el norte de la provincia, especialmente en Iguazú, las lluvias fueron más significativas, pero no suficientes para revertir la situación.
Según los pronósticos, La Niña podría perdurar hasta marzo, aunque estos suelen ser inciertos. Si el fenómeno se extiende más allá de lo previsto, la situación de sequía podría agravarse en los próximos meses. De cara a febrero, el panorama no parece mejorar: la primera quincena de este mes será similar a la de enero, con temperaturas altas y condiciones secas, lo que favorece la volatilidad de los incendios.
A pesar de que se esperan algunas precipitaciones, como chaparrones o tormentas aisladas, estas no alcanzarán los valores necesarios para superar la sequía. En Posadas, se prevé que durante febrero caigan alrededor de 140 mm de lluvia, aunque no se cree que se logren alcanzar esos valores, informó Favio Cabello de la OPAD.
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