Siempre es bueno saber que remojar las legumbres en agua entre cuatro y ocho horas reducirá su contenido en fitato y, posteriormente, su tiempo de cocción, además de su propensión a causar flatulencias.
Además, el remojo asegura una digestión más fácil de las legumbres y una mejor absorción de sus nutrientes en el organismo. El remojo en soluciones de bicarbonato de sodio es más eficaz para reducir los antinutrientes que el remojo sólo en agua.
Claves para cocinar lentejas
Aunque hoy en día las lentejas crudas se comercializan limpias, no está de más en enjaguarlas para eliminar impurezas u hojas que pueden haber quedado.
Para acelerar el proceso de cocción de las lentejas, algunos expertos recomiendan remojarlas durante una hora antes de cocinarlas. Es recomendable usar 500 gramos de lentejas por 2-3 litros de agua en cocción tradicional. Es decir, que tendrá que haber un mínimo de 4 veces más de agua.
Para el momento de cocción es aconsejable cubrirlas en la cazuela o en la cacerola con agua fría y calentarlas con fuego fuerte.
Mantenerlo alto hasta que comience a hervir y dejarlo a máximo por dos o tres minutos y luego bajarlo a la mitad.
Un punto muy importante es que mientras las lentejas estén duras y cuando el agua ya esté hirviendo y empiecen a ablandarse ya no las tenemos que remover más. Las lentejas son delicadas y removerlas es la causa principal de que empiecen a despellejarse.