Es importante dedicar un espacio para la relajación: leer, tejer, beber un té en silencio, conversar de forma amena con un ser querido, son cosas que no puedes olvidar si te preocupa tu salud mental.
Crear un rincón relajante en casa, es lo mejor que puedes hacer para sobrellevar tus problemas. A continuación, algunos consejos para llevarlo adelante.
Aprovecha el espacio
Una de las primeras dudas al momento de diseñar un espacio de relajación en casa es dónde se podría montar, pero no necesitas disponer de muchos metros cuadrados para crear un lugar con armonía y acogedor.
Debajo de una escalera, en la buhardilla, aprovechando la esquina de una habitación, o frente de un ventanal son opciones perfectas. Solo necesitás eso para iniciar la transformación.
Si deseas que el rincón relajante en casa sea solo para ti, entonces tienes todo a tu favor, ya que necesitas un área pequeña.
Elije dónde sentarte
Ya has seleccionado el lugar en el que crearás tu área de confort; ahora es momento de que elijas qué usarás para sentarte.
Entre las mejores alternativas se destacan las mecedoras, los puf y los sofá camas. Si apuestas por el minimalismo, puedes utilizar solo un par de almohadas en el suelo, o incluso instalar una hamaca.
Para la elección, recuerda que el objeto debe permitirte estirar las piernas, cambiar de posición o favorecer el movimiento. Después de todo, cuando te sientes en él de seguro querrás liberar la tensión acumulada de un día.
Rodéate de objetos que te brinden paz
¿Qué cosas hacen que te sientas feliz? ¿un pequeño librero? ¿un tipo de planta en específico? Piensa en ello con atención y luego trata de integrar 1 o 2 cosas que hagan la diferencia al momento de conseguir armonía y relajación.
Inciensos, velas, aceites esenciales, música y ciertas texturas puedes usar para complementar lo anterior. Es en este punto en el que empiezas a personalizar tu rincón relajante en casa.
Decora con colores claros o neutros
Existe una relación estrecha entre los colores y los estados emocionales. En definitiva, los tonos que elijas para decorar este nuevo espacio de relajación determinarán cómo estará tu ánimo en los momentos que decidas usarlo.
Si usas telas, cortinas, almohadas o mantas de tonos muy oscuros, no harás más que sobrecargar el área. Haz la elección con base en tus gustos, siempre y cuando estos se correspondan con el espectro sugerido.
Una buena alfombra
Una de las primeras cosas que haces al terminar una larga jornada es quitarte los zapatos al llegar. Esto significa que en tu rincón relajante en casa no puede faltar una alfombra, de preferencia que cuente con una textura suave y agradable.
En lo posible, procura que la alfombra que elijas combine con los demás colores y diseños del área y que sea grande, para que puedas estirar los pies. Aplica como hábito quitarte los zapatos cuando uses este sitio especial, así liberás estrés.
Incorpora obras de arte
No tienes que transformar tu zona de relajación en un museo, pero es importante que incorpores un cuadro o una escultura pequeña.
Tienes dos opciones: seleccionar una que transmita sensación de libertad, u optar mejor por un estado de quietud. Depende de tu personalidad.
Como sugerencia, evita los motivos clichés, como un caballo en pleno galope o la silueta de una playa. Recuerda que buscamos ese factor diferenciador que convierta el espacio en un lugar único para poder canalizar los momentos de tensión.
Una mesa auxiliar
Por último, debes añadir una mesa auxiliar, de preferencia pequeña, para que no perturbe la armonía de los demás objetos. Esta te servirá para colocar libros, tazas de té o café, flores recién cortadas, tus dispositivos móviles o incluso diarios o revistas.
Una mesa auxiliar es de gran ayuda, porque no quieres tener que acomodar tus cosas en el suelo o sobre ti. No tiene que ser una nueva ni tampoco con un diseño muy atractivo.
Reutiliza cosas que ya tienes en casa
Cuando piensas en acondicionar una área de relajación en casa, probablemente supongas que debes invertir una gran cantidad de dinero, pero no tiene por qué ser así. De hecho, puedes valerte de lo que ya tienes para reducir al mínimo el presupuesto que inviertas.
Todos tenemos una mesa, una silla, un estante o varios objetos decorativos a los que no les damos un aparente uso.
Opta siempre por la iluminación natural
Otorga una serie de ventajas que contrastan con las fuentes artificiales. No hablamos solo en el plano de ahorro de energía o sostenibilidad ambiental, sino en su relación con la salud visual, la depresión, el estrés y la relajación.
Con estas ideas, puedes diseñar un rincón relajante en algún espacio de la casa con rapidez y bajo presupuesto.