Los accidentes domésticos suelen ser minimizados. En ese contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que las lesiones accidentales o no intencionadas son la segunda causa de muerte en el mundo, luego de los accidentes de tránsito y los más vulnerables a estas caídas y golpes graves/letales son los adultos mayores.
¿Cómo ayudar a prevenir? La OMS sugiere “diseñar estrategias preventivas que hagan hincapié en la educación, la capacitación, la creación de entornos más seguros, la priorización de la investigación relacionada con las caídas y el establecimiento de políticas eficaces para reducir los riesgos”.
“Las caídas se pueden evitar. Hay muchas formas de hacerlo o, al menos, de disminuir su prevalencia: el ejercicio aeróbico (cinta, bici, caminatas, baile, etcétera), los ejercicios de fuerza muscular (entrenamiento de resistencia), estiramientos (como pilates, gimnasia artística y yoga) y la marcha/equilibrio (como judo, tai chi, etcétera)”, explicó Mariano Sassano, profesor en la Facultad de Motricidad Humana de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) y licenciado en Educación Física, Deportes y Salud, según publica TN.
Para el especialista es necesario que los mayores de 65 años sean evaluados por especialistas mediante un “test integral donde se analicen sus funciones cognitivas, funcionales y emocionales”.
En el caso de que las caídas sean repetitivas y constantes, es una señal que la persona se encuentra en una “situación de fragilidad”.
A qué edad hay que empezar a preocuparse
Entre los 20 y 25 años, nuestro capital muscular se encuentra al máximo, siendo más elevado en los hombres que en las mujeres. Desde entonces, comienza una pérdida de masa muscular que se incrementa década tras década.
Nutrición y ejercicios para cuidar los músculos
Es fundamental una buena alimentación y realizar actividad física.
Es importante comer alimentos que aporten proteína de buena calidad (carne, pescado, leche, huevos o legumbres).
La ingesta de esta proteína esté presente tanto en el desayuno como en el almuerzo y la cena. Incluso, se ha demostrado que ingerir proteínas justo después del ejercicio físico favorece la síntesis de tejido muscular.
Los especialistas aconsejan realizar ejercicios que requieran fuerza, como aquellos con pesas o gomas elásticas. El peso y las repeticiones fomentan la síntesis de tejido muscular.
Y aclaran que de esa manera, no sólo se cuida la salud del deterioro inevitable por el paso de los años, sino que además se mantiene el cuerpo en forma.
