Una buena ducha nocturna o matutina puede ser el punto de inflexión del día para muchos. Terminar o arrancar el día bien relajados o despiertos cambia totalmente cómo podemos recibir el actual o siguiente día. Sin embargo, la presión del agua puede verse afectada con el paso del tiempo.
Las impurezas del líquido que humedece los agujeros por donde es expulsado puede llegar a afectar la fuerza con la que sale para bañarse. Sin embargo, a continuación te traemos un pequeño truco de mantenimiento para que te deshagas de este problema.
El truco para mejorar la presión de la ducha
Sin la necesidad de llamar a un plomero, cualquiera puede llevar a cabo esta pequeña táctica para poder mejorar la presión de la ducha. Si notás que el agua no sale con tanta fuerza como antes, te recomendamos llevar a cabo esta técnica para arreglar dicho problema.
Lo primero que necesitas hacer es llenar una bolsa de plástico con vinagre blanco y agua. Luego, se debe atar a la ducha de manera que los agujeros de las mismas toquen la solución preparada. Para evitar que se caiga, recomendamos asegurar la bolsa con una soga firmemente.
Una vez armada la pequeña estructura, se debe dejar actuar durante una hora. El objetivo es que los orificios sean purificados por la mezcla para así quedar limpias y que la presión no cambie. De esta manera, se limpiará la suciedad producto del líquido que queda impregnado para solucionar el contratiempo.