El sustrato es el material usado para cultivar las plantas sea del tipo que sea. Un ejemplo sería turba, compost, perlita, arena, vermiculita, fibra de coco o la mezcla de todos ellos.

Por eso resulta fundamental tener en cuenta algunas recomendaciones para tener a las plantas saludables, sobre todo las de la huerta.

El sustrato en sí no aporta nutrientes, por lo que requiere que se lo mezcle con humus de lombriz, un abono orgánico de calidad excepcional, en proporción 60% fibra – 40% humus.

El ideal se presenta con determinadas características, por ejemplo, permitiendo un adecuado desarrollo radicular, (el conjunto de raíces de una misma planta). Es decir, necesita una buena textura, aireación y retención de humedad.

Se debe tener en cuenta que un sustrato cualquiera, puede que no cumpla con algunas de estas características, pero si es necesario cumplir con al menos una de ellas. Por ejemplo, la retención de humedad.

 Factores a tener en cuenta en la siembra

Cada vez que se siembre se deben tener en cuenta la profundidad y densidad de siembra. La profundidad de siembra se calcula a partir de las dimensiones de la semilla y es de dos a tres veces su tamaño. Y la densidad de siembra apunta a la cantidad de semillas que se ubican en una superficie productiva según su extensión. Es decir, que si se colocan muchas semillas en un espacio reducido, las plantas no podrán desarrollarse.

Por otro lado, si la huerta está ubicada en una terraza, es recomendable construir barreras con plantas altas (como cañas verdes o secas) que atenúen los vientos que todavía pueden haber en este mes.