Una exhibición fotográfica, dedicada a una casa de campo abandonada, que preservó intactos objetos de varias generaciones, en el transcurso de más de un siglo, fue exhibida en Belfast (Irlanda del Norte), informa Metro, el medio de comunicación británico.
Fue habitada hasta 2015, cuando su último dueño, Dessie, se trasladó a un hogar para ancianos, donde falleció dos años más tarde.
Trascendió, que, el hombre, originalmente vivió allí junto a dos hermanos y que llevó un estilo de vida solitario, utilizando tan solo dos habitaciones y manteniendo el resto de la vivienda tal como la dejaron sus ancestros.
La fotógrafa Rebecca, autora de la web Abandoned IN, dedicada a edificios abandonados, fue invitada a visitar la casa en cuestión, antes de que fuera demolida, para documentar su peculiar ambiente. En su interior, encontró diarios tan antiguos como del año 1811, entre ellos, los que destacaba un ejemplar dedicado al hundimiento del Titanic.
También antiguas revistas, fotografías, libros y una pipa a medio fumar, decenas de relojes parados, e incluso, zapatos de hombre al lado de la cama, provocando la peculiar sensación de que el tiempo se había detenido en el lugar.