El agua es el recurso que mueve el mundo, es vital para el desarrollo socioeconómico sostenible. Además, es un elemento necesario a la hora de suministrar energía, asegurar la producción alimentaria y crear ecosistemas saludables para la supervivencia humana.

Por tal motivo, brindamos algunos consejos de especialistas para que ahorres y cuides este recurso tan importante.

1. Cierra la llave mientras te lavas las manos, los dientes, te enjabonas, te afeitas o enjabonas la loza. 

2. Reduce los tiempos de las actividades que involucren agua, como bañarte, lavar el auto o regar las plantas.

3. Si sueles dejar el agua correr mientras se calienta, recoge esta agua y aprovéchala para darle otro uso.

4. Revisa que al cerrar tus llaves no hayan fugas o filtraciones de agua. Ten en cuenta que, si los grifos e inodoros tienen de 10 a 15 años o más, es aconsejable cambiarlos.

5. Optimiza el uso de los electrodomésticos. Cuando vayas a usar tu lavadora y/o lavavajillas, procura que tengan la carga completa.

6. Usa canillas de ahorro. Estos hacen que el consumo de litros por minuto sea menor, sin que esto signifique un cambio en la presión con la que sale el agua.

7. Riega las plantas con agua lluvia. Aprovecha cuando llueva para recolectar el agua de la lluvia y úsala para regar tus plantas. 

El agua y la construcción sostenible

Las construcciones sostenibles son proyectos con diseño ecológico que usan de manera eficiente los recursos naturales para reducir el impacto negativo en el medio ambiente durante todas las fases del proyecto. Al hablar de ellos, el uso eficiente del agua es un aspecto fundamental.

Un desarrollo sostenible debe cumplir ciertos requisitos en materia de: suelo, energía, agua, materiales y residuos, calidad ambiental y responsabilidad social y, en materia de agua, los desarrollos para ser sostenibles deben:

• Usar materiales y productos certificados.
• Tener un sistema hidráulico que garantice una reducción en el consumo de agua de al menos 20% respecto a una edificación equivalente.
• Contar con medidores para cada unidad.
• Cumplir con los requisitos para el abastecimiento de aguas subterráneas o de aguas superficiales.
• Tener un sistema para almacenamiento y aprovechamiento de agua de lluvia.

Por último, cabe recordar que la escasez de este recurso, las inundaciones y el cambio climático pueden aumentar en gran medida los costes, además de perturbar cadenas de suministro en muchos lugares del mundo.