General

Consejos para descongelar y conservar el pan

cargando anuncio

Descongelar pan sin horno es muy sencillo, simplemente debes retirar el pan congelado del congelador y permitir que se descongele a temperatura ambiente.

Consejos para descongelar y conservar el pan

De esta manera, deja que el pan se descongele al natural y luego caliéntalo (tostado, horneado, etc.). En el caso del pan de molde puedes tostar las rebanadas incluso congeladas.

Una vez descongelado el pan, hay que consumirlo inmediatamente: cualquier alimento después de descongelado sufre la aceleración de su envejecimiento y, en consecuencia, la pérdida de sus cualidades organolépticas (sabor, textura, olor, etc.). De esta manera, apenas lo calientes, debes comerlo, pues en poco tiempo estará insípido y más duro que antes.

¿Se puede descongelar pan al microondas?

Simplemente debes retirar el pan del envoltorio, introducirlo en el microondas, activar la función de descongelar y dejarlo durante unos segundos. Dependiendo del tamaño de la pieza, necesitarás más o menos tiempo. Descongelar pan al microondas es un proceso muy rápido. Una vez descongelado, se recomienda tostarlo.

Cómo descongelar pan al horno

Simplemente se debe introducir la pieza y calentarla a 180 ºC hasta que esté tostada a tu gusto. El tiempo dependerá de si quieres que quede más o menos tostado, pero te recomendamos estar pendiente para evitar que se queme.

Errores al conservar el pan

  • Seleccionar un pan de mala calidad. La consecuencia de una elección inadecuada proporciona un pan que se endurece rápido o genera moho. ¿Cuál es la diferencia entre uno de buena calidad y otro de mala calidad? Un pan bueno posee alta fermentación y se prepara a partir de masa madre. En este sentido, los panes industriales no son los más recomendables para congelar. Físicamente, también puedes detectar un pan de calidad observando dos características: corteza marrón oscura y miga alveolada. En cambio, los no tan buenos son panes amarillos o color paja.
  • Meterlo en la heladera. sobre la retrogradación del almidón, lo recomendable es no conservar el pan en la nevera.
  • Colocarlo en una bolsa de plástico. Este tipo de bolsa no permite que el pan respire, así la humedad del mismo se condensa y produce hongos.
  • Congelarlo inadecuadamente. Si no atiendes a las recomendaciones para congelar pan, probablemente este durará menos de lo planeado o perderá sus propiedades.
  • Descongelarlo incorrectamente. No descongelar pan correctamente ocasiona la pérdida de sus características organolépticas (olor, sabor, etc.).
  • No utilizar el pan del día anterior. Si compras más pan del necesario, se acumulará y terminará poniéndose duro. Calcula cuánto consumen en tu casa por día y compra en base a eso. De esta manera, si sobra algo, podrás degustarlo al día siguiente, durante el desayuno y en buen estado.
  • Dejar el pan expuesto al ambiente. Si lo dejas expuesto, se acelera su envejecimiento (se pone duro y reseco antes de tiempo).
  • Desaprovechar el pan. Se puede recuperar (a menos que adquiera humedad), así que ni se te ocurra tirarlo. El pan duro puede recuperarse tostándose o empleándolo en alguna receta de aprovechamiento, como el popular budín de pan.
Comentarios