“Uno de los grandes mitos es que los adultos mayores no podemos aprender ni cambiar. Esta invisibilización se refleja en aspectos como la falta de aumentos para los jubilados y la falta de defensa de nuestros derechos, en parte por desconocimiento,” afirmó. “Es crucial que conozcamos nuestros derechos para poder defenderlos. Desde el desarrollo social, se promueve la socialización a través de centros para adultos mayores, pero hay poca participación debido a que muchos no se identifican como viejos o creen que esa etiqueta es negativa.”

Soria también mencionó los desafíos en la accesibilidad a servicios y la falta de respuesta de algunas instituciones. “Participo en un taller de teatro en el IPS que se promocionó, pero la asistencia ha sido baja. La socialización es esencial, pero muchas personas mayores evitan estos espacios por no considerarse ‘viejos’. Aunque vivimos más tiempo gracias a mejores cuidados de salud, aún enfrentamos barreras como la falta de respuesta de las obras sociales y la necesidad de pagar plus para ver a especialistas.”

A pesar de los desafíos, Soria destacó iniciativas positivas como el convenio entre el Ministerio de Desarrollo Social y una escuela de robótica para centros de adultos mayores. “Estos programas son una oportunidad para fomentar la socialización y la autonomía. Animo a los adultos mayores a aceptar estos desafíos y a buscar asistencia médica regular, incluso si no sienten molestias, para mantener su salud y bienestar.”