General

Eclesiásticos rechazan proyecto para prohibir que curas estén a solas con niños

cargando anuncio

El teólogo Jorge López admitió estar “con los pelos de punta” por la iniciativa del precandidato a diputado Bodart, señalando que el celibato, nada tiene que ver con los casos de abuso eclesial. Para el cura párroco, titular de Cáritas, Alberto Barros, la medida “es un disparate”.

Eclesiásticos rechazan proyecto para prohibir que curas estén a solas con niños

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El teólogo Jorge López admitió estar “con los pelos de punta” por la iniciativa del precandidato a diputado Bodart, señalando que el celibato, nada tiene que ver con los casos de abuso eclesial. Para el cura Alberto Barros, la medida “es un disparate” y con ese criterio se debería prohibir todo contacto entre adultos y niños en el seno familiar.[/vc_column_text][vc_column_text]POSADAS. La iniciativa del diputado de Capital Federal, Alejandro Bodart (MST – FIT) de prohibir que curas estén a solas con niños, fue repudiada por dos referentes eclesiales de Posadas, que consideraron la medida “un disparate”. El teólogo Jorge López admitió que la iniciativa le causó mucho malestar, por considerarla extrema e inquisitoria contra “todos los curas en masa. Son enfermos y estoy de acuerdo en que hay que hacer algo, pero es una cosa individual y aislada”, opinó López. En tanto que el cura párroco Alberto Barros, titular de Cáritas Misiones, consideró “un disparate” la propuesta de Bodart, aunque admitió que hay fallas en el proceso de formación eclesiástica que permite a personas “enfermas” ordenarse como sacerdotes.

Para López, pese a la permanente aparición de denuncias de abuso sexual contra curas pedófilos, este fenómeno es aislado, concretado por “gente enferma”. “Esto (los abusos) pasan en escuelas públicas, privadas, en las familias. Están meando afuera del tarro. Una cosa es la sospecha y otra el acto real. Los casos crecen y la gente puede acusar a cualquiera. Pero que se puedan probar…”, dijo el teólogo, arrojando un manto de duda sobre la veracidad de las denuncias de las víctimas. Pero acto seguido admitió que el abuso sexual por parte de curas, “es un problema real”, admitido públicamente por la Iglesia.

“Está en cada padre controlar. Te das cuenta la forma de actuar y expresarse (del educador) o el que está dando catequesis”, opinó el teólogo, minimizando las dificultades que tienen las víctimas de abuso sexual, primero, para asumirse como tales y luego de acusar a adultos, más aún en casos de abuso eclesial, donde el abusador cuenta con un enorme prestigio dentro de una comunidad dada.

Consultado por MisionesCuatro sobre el planteo de Bodart, para quien el mandato del celibato de la Iglesia Católica incide en la aparición de conductas perversas, López aseguró que esto no es así porque en Europa del Este, “los sacerdotes (de la Iglesia Ortodoxa) son casados y pasan estas cosas. A perversidad humana surge de la propia caída”, afirmó López, empleando una noción clerical de perversidad –opuesta a la definición científica que surge de la psicología.

López incluso llegó al extremo de la chicana contra Bodart, para defender el celibato católico, al acusar al diputado porteño de “tener él una perversión”, que le hace ver como antinatural o perversa, la abstinencia sexual obligatoria de los curas. “Esa persona que se resguarda con la abstinencia sexual, exacerba su espiritualidad. Esto también pasa con los budistas, pero  no hemos visto ningún budista violador”, dijo López, corriéndose del eje del debate sobre el celibato. Es que el celibato budista no está impuesto por una institución de corte patriarcal como la Iglesia Católica, sino que es autoimpuesta por algunos monjes budistas.

Cabe destacar que el celibato ordenado por una institución como la Iglesia, que a partir de esa prohibición protege sus bienes –que no estarán sujetos a reclamos de herencia-, implica la construcción de una imagen del sacerdote como “casto” o “incorruptible” que la propia institución debe retroalimentar constantemente y genera un cierto hermetismo sobre la vida sexual de los cura. Esto lleva a que obispos terminen ocultando o negando casos de abuso propiciados por los sacerdotes. En este sentido, el sociólogo Richard Sipe, autor de seis libros sobre abuso sexual y catolicismo, plantea que es el aura de castidad del celibato obligatorio que impone la Iglesia, la que deriva en un ámbito cerrado que promueve abusos, bajo el blindaje de una institución con vínculos con el Estado, que además ejerce influencia sobre medios de prensa y sobre la conciencia de los fieles.

Sipe, uno de los personajes de la aclamada película ganadora del Oscar, Spotlight (2015), publicó un trabajo etnográfico en 1990 en el que encuentra que más de la mitad de un grupo de curas supuestamente célibes, estuvieron involucrados en relaciones sexuales que debieron mantener en secreto para mantener el ideal de castidad. Es ese secretismo del celibato, el que serviría de caldo de cultivo para la aparición de abusos, luego ocultados. Planteo este que es muy diferente del de Bodart, que considera antinatural y perverso el celibato, como si el ser humano se comportara únicamente guiado por un instinto de reproducción.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row]

Comentarios