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El médico debe desalentar automedicación de pacientes

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El doctor Daniel Grassi, director del departamento de Medicina Interna del Hospital Universitario Austral, explica los posibles efectos adversos de estos medicamentos, en el ​marco de la Semana Mundial de la Concientización sobre el Uso de Antibióticos.

El médico debe desalentar automedicación de pacientes

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El doctor Daniel Grassi, director del departamento de Medicina Interna del Hospital Universitario Austral, explica los posibles efectos adversos de estos medicamentos, en el ​marco de la Semana Mundial de la Concientización sobre el Uso de Antibióticos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”209508″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Los antibióticos (anti “en contra” – biotikos “dado a la vida”​) son fármacos usados para el tratamiento de infecciones producidas por bacterias, contribuyendo a disminuir la mortalidad de los pacientes. No obstante, como sucede con todos los medicamentos, ellos no están exentos de consecuencias indeseables.

Por estos días, se conmemora la Semana Mundial de la Concientización sobre el Uso de Antibióticos. Por este motivo, el Dr. Daniel Grassi, director del departamento de Medicina Interna del Hospital Universitario Austral y profesor de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, explica los posibles efectos adversos de estos medicamentos y cómo debe ser su correcta administración.

Entre los efectos adversos, el Dr. Grassi afirma que “son variados y dependen tanto del antibiótico utilizado como del paciente” e incluyen reacciones alérgicas de piel o sistémicas, que pueden incluso comprometer la vida; selección de microorganismos patógenos con alteración de la flora normal del organismo, que generan -entre otros- cuadros de diarrea o sobreinfección vaginal por hongos; emergencia de resistencia bacteriana a antibióticos; interacción medicamentosa con otros fármacos, y efectos tóxicos directos como náuseas, cefaleas, anemia, convulsiones, lesión hepática o renal e incluso fiebre, entre otras.

“Los antibióticos deben ser administrados en forma adecuada para maximizar sus efectos beneficiosos y minimizar los efectos indeseables. Sin embargo, se ha comprobado que en la práctica médica entre 1/3 a 2/3 de las indicaciones de antibióticos son inapropiadas”, sostiene el especialista de la Universidad Austral.

El uso inadecuado de los antibióticos incluye:

  • sobreindicación, es decir, administración del antibiótico cuando no es necesario,
  • elección del antibiótico erróneo para la situación clínica,
  • dosis diaria y duración del tratamiento incorrectas.

“El mal uso de los antibióticos contribuye a que las bacterias adquieran mayor resistencia a los mismos con la consiguiente posibilidad de dificultar el tratamiento de futuras infecciones”, explica el Dr. Grassi y agrega: “al haber pocos antibióticos sensibles e, incluso en algunas circunstancias extremas, puede que no haya antibiótico útil disponible”.

Sobre el consumo de medicamentos cuando no son necesarios, el especialista afirma que tanto los médicos como los pacientes se equivocan al indicar o autoadministrarse antibióticos, respectivamente. “Con cierta frecuencia, los médicos indicamos antibióticos cuando la enfermedad no lo requiere, por ejemplo en infecciones virales de las vías aéreas superiores. En ese sentido, un estudio de infecciones del tracto respiratorio encontró que los médicos estaban dispuestos a prescribir antibióticos, aunque solo 1 de cada 4 de esos pacientes efectivamente los requerían”, asegura.

“Por otro lado, muchos pacientes creen que ante ciertos síntomas deben recibir antibióticos y esto los lleva a ejercer fuerte presión sobre los médicos para lograr la indicación de los mismos, obteniendo así una falsa sensación de seguridad. En otras ocasiones, son los pacientes quienes se automedican, imitando alguna indicación realizada por su médico en otra circunstancia. Aquí, resulta importante que el médico desaliente esta conducta ofreciendo una explicación racional”, advierte el director del departamento de Medicina Interna del Hospital Universitario Austral.

Infecciones

Las infecciones respiratorias, de la piel y de las vías urinarias son las enfermedades que más comúnmente se asocian al uso de antibióticos y, por ende, son el escenario más frecuente del mal uso de los mismos.

Finalmente, el doctor Grassi añade que con el fin de fomentar el uso inteligente de los antibióticos, se han implementado programas de supervisión destinados a optimizar su uso, tanto en el ámbito hospitalario como en el ambulatorio: “Estas intervenciones son de muy diversa índole y van dirigidas a los profesionales de la salud y al conjunto de la población e incluyen el mejoramiento en la formación de los profesionales de la salud en el uso adecuado de los antibióticos, el aporte de información a la población general sobre los peligros del uso inadecuado de antibióticos -especialmente en la población infantil que frecuentemente padece infecciones respiratorias virales-, el desarrollo de políticas institucionales hospitalarias para el control y buen uso de los antibióticos, y, por último, la realización de campañas nacionales o mundiales para la difusión de esta problemática, como lo es la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos”.

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