La salvia es una de las hierbas medicinales más utilizadas en fitoterapia, pero también es útil para purificar el aire en el hogar.
Esta planta no debe faltar en el botiquín natural. Está indicada en afecciones bucales, en dolores de garganta y también como tónico digestivo y nervioso.
Es habitual tomarla en forma de infusión, aunque también se encuentra en forma de tintura, extracto o aceite esencial.
Cómo purificar la casa con hojas de salvia
El ritual de purificar un espacio con el humo de una planta sagrada es una práctica universal.
La Salvia officinalis es una de las plantas más utilizadas para este fin, normalmente con fines energéticos, pero sus propiedades lo justifican: sus aceites esenciales han probado su capacidad para potenciar las habilidades intelectuales.
Sahumar un espacio con salvia favorece la claridad mental, la alegría y la calma.
- Preparación: necesitas un manojo de salvia seca atado con hilo de algodón, un cuenco para recolectar la ceniza y una pluma o abanico. En algunas herboristerías venden el atado de salvia listo para quemar como si fuera un incienso.
- Encendido: la planta se enciende dentro del cuenco y se sopla para avivar el fuego, luego dejar que se apague.
- Sahumar: el sahumado ritual puede comenzar por las personas que estén presentes, de cabeza a pies.
- Limpieza: se recorre lentamente el espacio a limpiar, sea una habitación o toda la casa con el cuenco, dispersando el humo con la pluma o abanico desde el fondo hacia la puerta de salida, pasando por todos los rincones, especialmente los oscuros, detrás de las puertas, bajo las camas.
Si no se desea recurrir al humo, otra opción para purificar el ambiente de la casa es pulverizando con aceite esencial de salvia diluido en agua, como un ambientador.
