
Este fenómeno astronómico, que ya despierta entusiasmo en la comunidad científica, será visible desde ambos hemisferios en los próximos días, aunque con diferencias en su accesibilidad.
Según New Scientist, el C/2024 G3 fue detectado en abril de 2024 por el sistema ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) de la NASA, un programa diseñado para identificar asteroides y cometas que podrían representar un peligro para la Tierra.
En el momento de su descubrimiento, el cometa se encontraba a más de 600 millones de kilómetros de distancia, una posición que permitió a los astrónomos analizar su trayectoria y características.

Inicialmente, los expertos predijeron que el cometa no sobreviviría a su aproximación al Sol debido a la volatilidad de estos cuerpos celestes.
Sin embargo, las observaciones más recientes revelaron que el C/2024 G3 sigue una órbita única y prolongada, que tarda aproximadamente 160.000 años en completarse.
Esta ruta permitirá al cometa no solo resistir su paso cerca del Sol, sino también brillar intensamente durante su aproximación a nuestro planeta.