[vc_row][vc_column][vc_column_text]Marlene es una joven de 19 años que lucha contra el cáncer y es un ejemplo para millones de jóvenes.[/vc_column_text][vc_single_image image=”157670″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]A principios de 2017, la alemana Marlene Bierwirth (19) sentía un gran malestar físico y pensó que estaba embarazada de su novio Daniel. Sin embargo, el test dio negativo, lo que la llevó a pensar que el estrés de la universidad, el trabajo y las clases de equitación le estaban pasando factura. En fin, no le dio demasiada importancia.

Con el paso de las semanas, los síntomas no se iban y estaba cada vez más inapetente. “¿Tendré un trastorno alimenticio y no me doy cuenta?”, se preguntó en aquel momento, al darse cuenta que no tenía hambre. “No quería comer más, y algunas veces secretamente vomité después de la comida. Estaba incómoda”, explicó.

Las ganas de comer volvieron días después, pero, sin saberlo, su cuerpo se estaba desgastando cada vez más. Durante unas vacaciones en la nieve, Marlene sufrió un accidente: estaba haciendo snowboard, se le tensionó el cuello y se cayó. El médico que la atendió le dijo que haga fisioterapia y todo quedó ahí.

En marzo, su cuerpo le volvió a dar señales de que algo no estaba bien. Fue a clases normalmente y cuando se sentó en el aula comenzó a ver imágenes dobles: “Pensé que ya se iba a pasar, pero apenas escuchaba, no pude ni ver el pizarrón”.

El diagnóstico

El 24 de abril fue al oftalmólogo porque su vista no mejoraba. El especialista la examinó y le dijo que estaba “perfecta”, por lo que la derivó a una clínica para que se haga estudios generales. Finalmente iba a saber qué era lo que estaba pasando dentro suyo.

“Tengo que ir a emergencias, al hospital, me tengo que hacer análisis”, le dijo a su padre, mientras iba en camino. Allí esperó durante horas los resultados, hasta que se resolvió el misterio: tenía un tumor cerebral “benigno” y debía ser operado lo antes posible.[/vc_column_text][vc_single_image image=”157671″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]La palabra “tumor” no le dio miedo, al contrario, le restó importancia y sólo pensaba en volver a su casa a estudiar porque se acercaban los exámenes. Sin embargo, no le quedó otra alternativa que permanecer internada hasta el miércoles siguiente, día de la operación.

“Sacaron un tumor del tamaño de una nuez de mi cabeza y parecía que no se había dispersado”, afirmó. Marlene tuvo que quedarse en la clínica dos semanas más para seguir de cerca el post operatorio.

El 6 de abril estaba haciendo las valijas para volver a su casa y los médicos entraron a su habitación para darle una mala noticia: los estudios indicaron que tenía meduloblastoma, un tumor cancerígeno que comienza en la región occipital del cerebro (cerca de la base del cráneo).

“Me dijeron que tenía que ser fuerte, que tenía luchar, pero no entendía. No entendía que tenía que hacer. ¿Comer más sano por ejemplo?. Pero después me di cuenta que contra lo que tenía que luchar era contra mis pensamientos negativos, la enfermedad no se tenía que apoderar de mí“, dijo.

Su transformación en Instagram

Marlene se hizo famosa en Alemania por sus publicaciones en Instagram (@marlene_biwt), donde explica los tratamientos que hace y demuestra que lleva una vida normal como la de cualquier joven de su edad.

[/vc_column_text][vc_single_image image=”157672″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Ya son más de 103.000 seguidores los que tiene en la red social y los marcas ya golpean sus puertas. Además de hablar de la quimioterapia y generar consciencia sobre el cáncer, Marlene también le aporta a su perfil un toque de moda. Con el auspicio de distintas firmas, sube fotos con ropa o accesorios fashionistas, como en los inicios lo hizo la famosísima it girl italiana, Chiara Ferragni.

Uno de las imágenes más emocionantes que publica es el gran apoyo que le brinda su novio, con quien está desde antes de que se desatara la enfermedad. Él la acompaña a los tratamientos, se va con ella de vacaciones y está presente en cada festejo familiar. Nunca la deja sola.

Además, tiene un blog personal que abrió el año pasado llamado “Marlene, mi historia”. Allí explica y profundiza sobre esta batalla que está peleando y permite que todos puedan mandarle mensajes, los cuales ella no duda en responder.

La vida de Marlene

La joven, oriunda de Hesse, no dejó ninguna de las actividades que realizaba antes de enfermarse. Hace deporte, monta caballo y dos de sus grandes pasiones son actuar y cantar. Sus amigos son el pilar fundamental en la recuperación y aún mantiene su trabajo de empleada de un supermercado, lo que le permite pagar su auto, entre otras cosas.[/vc_column_text][vc_single_image image=”157673″ img_size=”full” alignment=”center” title=”Marlene y cabello largo, antes de ser diagnosticada, según publica en su cuenta de Instagram.”][vc_column_text]“Me gusta viajar en mi tiempo libre y hacer cosas, tomar fotos, buscar series, comer, reír, ir al cine y hacer otras cosas como cualquier adolescente”, aseguró.

 

Fuente Clarín [/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row]