La compleja situación de las personas trans que ejercen la prostitución en Misiones
En la provincia, las personas trans que ejercen la prostitución viven una realidad compleja, marcada por la violencia, la precariedad y el desamparo. De las aproximadamente 500 personas trans que habitan la región, el 6,3% se dedica a este trabajo, lo que evidencia la vulnerabilidad y la falta de alternativas laborales inclusivas para este colectivo. A menudo, estas mujeres se ven obligadas a enfrentar riesgos constantes y situaciones de gran exposición a la violencia, tanto física como psicológica.
“Trabajo en avenida Santa Cruz hace dos años”, cuenta Victoria Dos Santos, una de las trabajadoras sexuales trans que comparte su experiencia. Según relata, “el trabajo es complicado, especialmente en la noche, donde hay muchos peligros. Nos roban la plata que conseguimos, y aunque ahora está más tranquilo, hay que aprender a cuidarse y no salir con cualquiera”. Su historia refleja no solo los peligros de ejercer la prostitución, sino también la falta de apoyo y aceptación familiar, como lo señala Victoria: “Tuve una infancia difícil. Mi familia no me aceptaba, mi madre sabía que quería ser mujer, pero mi padre no me aceptaba”. Hoy, asegura que ha superado muchas adversidades, incluso el consumo de drogas, para centrarse en su trabajo.
Desde la Asociación Civil de la Calle a la Dignidad, Dana Valente, señala las dificultades que enfrentan muchas de estas mujeres en situación de calle. “Trabajamos junto a otras organizaciones para asistir a nuestras compañeras en situación de calle, pero la falta de recursos es un problema constante”, explica. En la actualidad, la organización asiste a cuatro compañeras en situación de calle, entre ellas Liz, quien ha sido una figura conocida en la región, pero que, según Dana, no ha recibido respuestas de la provincia ante las solicitudes de ayuda.
La violencia que enfrentan las trabajadoras sexuales trans es otro de los aspectos más preocupantes. “La violencia que hay es impresionante, tanto de los clientes como de la sociedad en general”, comenta Dana, quien denuncia el odio y la discriminación constante hacia la comunidad travesti y trans. A pesar de estos desafíos, las organizaciones siguen luchando por el acceso a una vivienda digna y proyectos de vida para las personas trans.
Dana también resalta la importancia de la inclusión laboral: “El cupo laboral trans no se cumple, y los puestos políticos siguen siendo para los privilegiados”. La comunidad trans se enfrenta a un largo proceso de lucha por sus derechos, en el que se incluyen iniciativas como la presentación de proyectos inclusivos ante la Cámara de Diputados.
La lucha por una vida digna sigue siendo un desafío constante para las personas trans en Misiones. A pesar de los avances en algunas áreas, la comunidad trans continúa enfrentando obstáculos significativos, tanto a nivel social como institucional. Sin embargo, las organizaciones y las propias trabajadoras sexuales siguen trabajando con la esperanza de alcanzar una vida más justa e inclusiva.