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La importancia de los probióticos en adultos mayores

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Los probióticos-que se encuentran en varios alimentos-son capaces de ayudar a prevenir el desarrollo de patologías crónicas relacionadas con el sistema nervioso central o con el tubo digestivo. Esto es fundamental en la tercera edad.

La importancia de los probióticos en adultos mayores
Foto: Webconsultas.com

Durante el envejecimiento se producen una gran cantidad de cambios en el medio interno. La microbiota también se ve afectada. La microbiota se considera un órgano independiente, con funciones endocrinas y exocrinas.

De acuerdo con una investigación publicada en la revista Chinese Medical Journal, existe una relación muy estrecha entre la microbiota y el sistema nervioso central, por lo que se generan relaciones bidireccionales.

Además, la microbiota se encarga de garantizar una buena función digestiva. Participa en la absorción y en el metabolismo de los nutrientes, siendo determinante en el procesamiento de algunas grasas. Si se ve afectada, podrían generarse ineficiencias metabólicas que condicionasen un incremento del peso corporal.

¿Qué dice el estudio sobre los probióticos en adultos mayores?

Se investigó la aplicación de probióticos en adultos mayores con la finalidad de incrementar la diversidad de la microbiota y restaurar la función. Según esta investigación publicada en Bioscience of Microbiota, Food and Health, la administración de las cepas adecuadas podría atenuar el proceso de envejecimiento, retrasándolo.

Además, se podrían prevenir patologías de carácter crónico relacionadas con alteraciones en el sistema nervioso central o en el metabolismo. Este concepto de probióticos diseñados para adultos mayores es lo que se conoce como gerobióticos.

Algunos alimentos ricos en probióticos

1. Yogur

Dentro de los alimentos ricos en probióticos, el yogur es uno de los más demandados en todo el mundo. Ahora bien, no todos los que están en el supermercado sirven, pues para contener estos microorganismos vivos han de ser naturales, sin que hayan sido pasteurizados. Como dato interesante, la leche de oveja y la de cabra contienen más probióticos que la leche de vaca.

2. Aceitunas y encurtidos

Las aceitunas y encurtidos en forma de pepinillos, aceitunas y demás. Este tipo de alimentos contienen bacterias vivas tras el proceso de fermentación de estos vegetales.

3. El queso crudo

El queso fabricado con leche cruda, es decir, no pasteurizada, es rico en probióticos. Al igual que sucede que el queso de oveja, el queso de cabra y el yogurt, posee mayores ventajas probióticas que el de vaca.

4. Chucrut

El chucrut es un alimento probiótico muy conocido, que se obtiene a través de la fermentación de la col blanca o el repollo. Su sabor es ácido y tiene una textura crujiente. Tal y como sucede con otros alimentos de esta categoría, es importante que no haya sido pasteurizado.

5. Kéfir

Es un lácteo obtenido a través de la fermentación de ciertas levaduras y bacterias. Procede de Turquía y Rusia, siendo el kéfir de leche uno de los más populares. Se trata de un alimento muy parecido al yogurt, aunque su elaboración es más simple y está dotado de una mayor diversidad de microorganismos.

Como has podido comprobar, el consumo de probióticos es de gran utilidad en todas las etapas de la vida, pero especialmente en adultos mayores.

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